Página 344 - Consejos para los Maestros (1971)

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Capítulo 59—La palabra de Dios es un tesoro
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La Biblia es del más alto valor porque es la palabra del Dios
viviente. De todos los libros del mundo, es el que merece más estudio
y atención; porque es sabiduría eterna. La Biblia es una historia que
nos relata la creación del mundo, y nos revela los siglos pasados. Sin
ella quedaríamos reducidos a hilvanar meras conjeturas y fábulas
acerca de lo que ocurrió en el remoto pasado. Nos revela al Creador
de los cielos y de la tierra, así como el universo que él trajo a la
existencia; y derrama una luz gloriosa sobre el mundo venidero. La
Biblia es un campo en el cual están escondidos tesoros celestiales,
que permanecerán ocultos hasta que por diligente trabajo de minero,
sean descubiertos y sacados a la luz. La Biblia es un estuche que
contiene joyas de inestimable valor, que deben ser presentadas en
forma tal que se vean con su brillo intrínseco. Pero la belleza y la
excelencia de estos diamantes de verdad no son discernidas por el
ojo natural. Las cosas hermosas del mundo material no se ven hasta
que el sol, disipando las tinieblas, las inunda con su luz. Así sucede
también con los tesoros de la Palabra de Dios; no son apreciados
hasta que son revelados por el Sol de justicia.
La Biblia contiene un sistema sencillo y completo de teología
y filosofía. Es el libro que nos hace sabios para la salvación. Nos
habla del amor de Dios según se revela en el plan de la redención,
impartiendo el conocimiento esencial para todos los estudiantes: el
conocimiento de Cristo...
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No sólo nos ha revelado Dios la doctrina de la expiación, ofre-
ciendo la esperanza de vida eterna, sino que sus palabras son maná
del cielo para que el alma se alimente y reciba fuerza espiritual.
La Biblia es la gran norma de lo bueno y de lo malo, que define
claramente el pecado y la santidad. Sus principios vivos, corriendo
por nuestras vidas como hilos de oro, son nuestra única salvaguardia
en la prueba y la tentación.
Las Sagradas Escrituras eran el estudio esencial de las escuelas
de los profetas, y deben ocupar el primer lugar en todo sistema
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