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Capítulo 32—Cómo se forma el carácter
Se logra mediante el esfuerzo perseverante e incansable
—El
carácter no se adquiere por casualidad. No queda determinado por
un arranque temperamental, por un paso en la dirección equivocada.
Es la repetición del acto lo que lo convierte en hábito y moldea el
carácter para el bien o para el mal.
Los caracteres rectos pueden formarse únicamente mediante el
esfuerzo perseverante e incansable, utilizando para la gloria de Dios
cada talento y capacidad que él ha dado. En lugar de hacer esto,
muchos se dejan llevar a donde los impulsos o las circunstancias
quieren. No se debe esto a que les falte buen material, sino que
porque no comprenden que en su juventud Dios quiere que hagan lo
mejor posible.—
The Youth’s Instructor, 27 de julio de 1899
.
Nuestro primer deber con Dios y nuestros semejantes es el desa-
rrollo de nosotros mismos. Cada facultad con la cual nos ha dotado
Dios debería cultivarse hasta el grado más alto de perfección, a fin
de ser capaces de hacer la mayor cantidad de bien posible. Para pu-
rificar y refinar nuestros caracteres, necesitamos la gracia dada por
Cristo que nos capacitará para ver y corregir nuestras deficiencias
y aprovechar los rasgos excelentes de nuestros caracteres.—
Pacific
Health Journal, abril de 1890
.
Cultivemos las facultades dadas por Dios
—En extenso grado,
cada uno es arquitecto de su propio carácter. Cada día la estructura
se acerca más a su terminación. La Palabra de Dios nos amonesta a
prestar atención a cómo edificamos, a cuidar de que nuestro edificio
esté fundado en la roca eterna. Se acerca el momento en que nuestra
obra quedará revelada tal cual es. Ahora es el momento en que todos
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han de cultivar las facultades que Dios les ha dado y formar un
carácter que los haga útiles aquí y alcanzar la vida superior más allá.
La fe en Cristo como Salvador personal dará fuerza y solidez
al carácter. Los que tienen verdadera fe en Cristo, serán serios,
recordando que el ojo de Dios los ve, que el Juez de todos los
hombres pesa el valor moral, que los seres celestiales observan qué
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