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Capítulo 50—¿Qué comprende la verdadera
educación?
Los alcances de la verdadera educación
—La verdadera edu-
cación significa más que seguir cierto curso de estudios. Es amplia.
Incluye el desarrollo armonioso de todas las facultades físicas y
mentales. Enseña a amar y temer a Dios, y es una preparación para
el fíel cumplimiento de los deberes de la vida.—
Consejos para los
Maestros Padres y Alumnos, 53
.
Incluye no solamente la disciplina mental, sino el adiestramiento
que asegure una moral sana y un comportamiento correcto.—
Con-
sejos para los Maestros Padres y Alumnos, 252
.
La primera gran lección de toda educación, consiste en conocer
y comprender la voluntad de Dios. Debemos hacer en cada día
de la vida el esfuerzo para obtener este conocimiento. Aprender
la ciencia por la sola interpretación humana es obtener una falsa
educación; pero el aprender de Dios y de Cristo es conocer la ciencia
del cielo. La confusión que se nota en la educación proviene de que
la sabiduría y el conocimiento de Dios no han sido ensalzados.—
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos, 431
.
Influid contra la rivalidad egoísta y la ambición
—En seme-
jante momento, ¿cuál es la tendencia de la educación dada? tA qué
motivo se dirige más a menudo? A la complacencia del yo. Gran
parte de la educación dada es una perversión del arte pedagógico. La
verdadera educación es una influencia que contrarresta la ambición
egoísta, el anhelo de poder, la indiferencia hacia los derechos y las
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necesidades de la humanidad, que constituyen una maldición de
nuestro mundo. El plan de vida de Dios tiene un lugar para cada ser
humano. Cada uno debe perfeccionar sus talentos hasta lo sumo y la
fidelidad con que hace esto, sean pocos o muchos los dones, es lo
que le da derecho a recibir honor. En el plan de Dios no tiene cabida
la rivalidad egoísta. Los que se miden entre sí mismos y se comparan
consigo mismos “son faltos de buen sentido”.
2 Corintios 10:12
.
Cualquier cosa que hagamos debe ser hecha “como del poder que
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