Página 130 - El Ministerio Pastoral (1995)

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El Ministerio Pastoral
necesitan para que sean colportores de éxito. Hombres adecuados
para esta labor se enlistan, pero algunos pastores faltos de visión
los adularán diciéndoles que sus dones deben ser empleados en un
escritorio y no en la simple obra del colportaje. Así esta obra es
disminuida. Son influidos a obtener una credencial para predicar, y
precisamente las personas que podrían haber sido preparadas para
ser buenos misioneros y para visitar a las familias en sus hogares y
hablar, y orar con ellas, son llevadas para ser ministros pobres, y el
campo donde se necesita tanta obra y donde puede realizarse tanto
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bien para la causa es descuidado. El colportor eficiente, así como el
ministro, debe tener una remuneración suficiente por sus servicios si
su obra es hecha con fidelidad.—
El Colportor Evangélico, 43, 44
.
Los administradores de empresas
Las finanzas deben ser manejadas por aquellos que no han
sido apartados para la predicación
—Las finanzas de la causa de-
ben ser manejadas adecuadamente por hombres de negocios hábiles;
pero los predicadores y evangelistas son apartados para otra línea
de trabajo. Dejen que la administración de los asuntos financieros
descanse sobre otros que no hayan sido apartados para la obra de la
predicación del Evangelio. Nuestros ministros no deben ser pesada-
mente cargados con los detalles financieros de la obra evangélica
llevada a cabo en las grandes ciudades. Los encargados de nuestras
asociaciones deben buscar hombres de negocios que se encarguen
de los detalles financieros del trabajo en las ciudades. Si tales hom-
bres no pueden ser hallados, permitan que se provean los fondos
para entrenar a hombres que lleven estas cargas.—
The Review and
Herald, 5 de octubre de 1905
.
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