Página 64 - El Ministerio Pastoral (1995)

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Capítulo 9—La ética pastoral
Debemos ser ejemplos vivientes de lo que predicamos
Buscaremos a Dios con ahínco, y como ministros del Señor que
predican el Evangelio, pondremos en práctica estas grandes verdades
en nuestra vida diaria, mostrando que somos ejemplos vivientes de
lo que predicamos, que estamos practicando en nuestra vida cotidia-
na la santidad. Entonces, por dondequiera que vayamos ejerceremos
poder.—
Sermons and Talks, 63
.
Los ministros que predican de una manera y viven de otra,
son lobos con piel de oveja
—Llevando la insignia de Cristo, sirven
al peor enemigo del Señor, y no se dan cuenta del mandato, “Apártese
de iniquidad todo el que invoca el Nombre de Cristo”. Jesucristo
claramente dice que esta clase de maestros son como lobos con piel
de oveja. Hablan de la gracia, predican de la gracia, aparentemente
oran por la gracia; pero no tienen la gracia de Cristo en sus corazones.
En el púlpito tales ministros podrán aparentar ser excelentes; pero
destruyen la fuerza de sus palabras cuando lejos del púlpito ellos
mismos siguen tal camino de iniquidad que demuestran ser ministros
de pecado, lobos con piel de oveja.—
The Signs of the Times, 8 de
julio de 1892
.
Dejen que los ministros muestren a otros que la verdad ha
hecho algo por ellos
—Aquellos ministros jóvenes y los hombres
que alguna vez han sido ministros, que han sido ásperos y rudos en
sus modales, teniendo expresiones en sus conversaciones que no fue-
ron perfectamente modestas y púdicas, no son aptos para dedicarse
a esta obra hasta que den evidencia de una reforma completa. Una
palabra hablada imprudentemente puede hacer más daño que todo el
bien que haría una serie de reuniones dictada por ellos. Ellos dejan la
norma de la verdad, que debe ser siempre exaltada, reducida a polvo
ante la comunidad. Generalmente, sus conversos no se elevan más
que la norma puesta por los ministros. Los hombres que ministran
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entre los vivos y los muertos deben ser justamente lo que se requiere.
El ministro no debe descuidarse un solo momento. El está trabajando
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