Página 15 - Mensajes Selectos Tomo 1 (1966)

Basic HTML Version

Una palabra al lector
Demanda una palabra de explicación la presentación de libros
que llevan el nombre de Elena G. de White y que, sin embargo,
aparecen décadas después de la muerte de la autora. Será de beneficio
que el lector sepa que Mensajes Selectos y otras obras, fruto de
la pluma inspirada por el espíritu de profecía, que han aparecido
desde la muerte de la autora en 1915, se publican en armonía con
provisiones expresas del testamento de la Sra. Elena G. de White.
En el momento de su muerte, la mensajera del Señor dejó como
un tesoro permanente para la iglesia un conjunto de más de 100.000
páginas de material que constituían sus libros, 4.500 artículos apa-
recidos en revistas denominacionales, veintenas de folletos, libros
que habían dejado de imprimirse, y sus manuscritos, su diario y sus
cartas.
Fue motivo de gran preocupación para la Sra. de White, durante
los últimos años de su vida, el uso futuro y publicación cada vez más
amplia de los mensajes proféticos que le habían sido confiados. El 9
de febrero de 1912, en su testamento, dejó instrucciones específicas
para la atención continua de sus escritos. Eligió a cinco hombres
como miembros vitalicios de una Comisión de Fideicomisarios
permanente, responsable del cuidado de sus escritos.
La Sra. de White eligió para esa importante tarea a dirigentes
de la denominación que tenían a su cargo grandes responsabilida-
[10]
des en la administración de la iglesia. Los que ella eligió como
fideicomisarios fueron: Arturo G. Daniells, entonces presidente de
la Asociación General; Francisco M. Wilcox, entonces redactor de
Review and Herald;
Carlos H. Jones, por muchos años gerente de
la Pacific Press; Clarence C. Crisler, uno de sus secretarios, que fue
puesto a su disposición por la Asociación General y que, después de
la muerte de ella, fue enviado al Lejano Oriente como secretario de
esa división; y William C. White, su hijo, que después de la muerte
del pastor James White en 1881, viajó constantemente con su madre
y la ayudó en la publicación de sus escritos y en otras formas.
X I