Exhortaciones especiales en el ministerio público
153
cientas personas pasaron al frente. Hombres y mujeres, jóvenes y
niños se esforzaron por ocupar los asientos delanteros. Al Señor le
agradaría que se hiciera una obra similar en cada iglesia.
Muchos no pudieron adelantarse porque el local estaba muy
atestado; sin embargo los rostros animados y los ojos llenos de
lágrimas testificaban de la determinación: “Estaré del lado del Señor.
De aquí en adelante, procuraré fervientemente alcanzar una norma
más alta”.—
The Review and Herald, 12 de febrero de 1901
.
Respuesta en el congreso de la Asociación General de 1909
Mis hermanos y hermanas, buscad al Señor mientras puede ser
hallado. Viene un período cuando los que han malgastado su tiempo
y oportunidades desearán haber buscado a Dios... El quiere que os
mantengáis de parte de la razón y del trabajo. Quiere que vayáis a
nuestras iglesias para trabajar fervientemente para él. Quiere que
organicéis reuniones para los que no pertenecen a la iglesia, a fin de
que conozcan las verdades de este último mensaje de amonestación.
Hay lugares donde seréis recibidos con alegría, donde las almas os
agradecerán por ir en su ayuda. El Señor os ayude a ocuparos de esa
obra como nunca lo habéis hecho antes. ¿Haréis esto? ¿Os pondréis
de pie aquí y testificaréis de que haréis de Dios vuestra confianza y
[177]
vuestro ayudador? [La congregación se levanta.]
[Orando] Te agradezco, Señor Dios de Israel. Acepta esta pro-
mesa de estos tus hijos. Pon tu Espíritu sobre ellos. Sea vista tu
gloria en ellos. Veamos la salvación de Dios mientras hablen la
palabra de verdad. Amén (
General Conference Bulletin
[Boletín de
la Asociación General], 18 de mayo de 1909).
[178]
[179]