Página 180 - Mensajes Selectos Tomo 1 (1966)

Basic HTML Version

176
Mensajes Selectos Tomo 1
Dios no nos ha hecho conocer en su Palabra. No necesitamos entrar
en especulaciones acerca de nuestro futuro estado.
Quiero decir a cada uno de mis hermanos ministros: “Que predi-
ques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo”.
2 Timoteo
[204]
4:2
. No pongáis en el fundamento madera, heno y hojarasca: vues-
tras propias conjeturas y especulaciones que no pueden beneficiar a
nadie.
Cristo no retuvo ninguna verdad esencial para nuestra salvación.
Las cosas reveladas son para nosotros y para nuestros hijos, pero no
debemos permitir que nuestra imaginación invente doctrinas acerca
de cosas que no son reveladas.
El Señor ha provisto todo para nuestra felicidad en la vida futura,
pero no ha hecho revelaciones acerca de esos planes y no hemos de
conjeturar en cuanto a ellos. Tampoco hemos de medir las condicio-
nes de la vida futura por las condiciones de esta vida.
Los asuntos de vital importancia han sido revelados claramente
en la Palabra de Dios. Estos temas son dignos de nuestro pensa-
miento más profundo. Pero no hemos de investigar en asuntos en los
cuales Dios se ha callado. Algunos han aventurado la especulación
de que los redimidos no tendrán cabellos canos. Se han presentado
otras necias suposiciones como si fueran asuntos de importancia.
Dios ayude a su pueblo a pensar razonablemente. Cuando se levan-
ten preguntas en las cuales estamos en la incertidumbre, debiéramos
preguntar: “¿Qué dice la Escritura?”
Los que desean algo nuevo, busquen esa novedad de vida que
resulta del nuevo nacimiento. Purifiquen ellos su alma obedeciendo
a la verdad y actúen en armonía con la instrucción que dio Cristo al
intérprete de la ley que le preguntó qué debía hacer para heredar la
vida eterna.
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma,
y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a
ti mismo... Haz esto, y vivirás”.
Lucas 10:27, 28
. Heredarán la vida
eterna todos los que conformen su vida con el claro requerimiento
de la Palabra de Dios.—
Manuscrito 28, 1904
.
[205]