Página 407 - Joyas de los Testimonios 2 (2004)

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La reforma industrial
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de recordar. Hay para él salud y dicha en el estudio de la naturaleza
y las impresiones hechas no desaparecerán de su mente, por cuanto
estarán asociadas con objetos que se hallan constantemente ante sus
ojos.
El abc de la educación
El trabajar la tierra es una de las mejores ocupaciones, que pone
en actividad a los músculos y da reposo a la mente. El estudio en
materia de agricultura debe ser el ABC de la educación dada en
nuestras escuelas. Esta es precisamente la primera tarea que debiera
iniciarse. Nuestras escuelas no debieran depender de productos
importados en lo que se refiere a cereales, verduras y frutas, que tan
esenciales son para la salud. Nuestros jóvenes deber ser instruídos en
el desmonte de árboles y en la labranza de la tierra tanto como en las
ramas literarias. Varios maestros debieran ser elegidos para vigilar a
cierto número de alumnos en su trabajo y trabajar con ellos. De este
modo los mismos maestros aprenderán a llevar responsabilidades
como coadjutores. Los alumnos capaces debieran ser enseñados
también a llevar responsabilidades y a ser colaboradores de los
maestros. Todos debieran consultar juntos en cuanto a los mejores
métodos de llevar adelante el trabajo....
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El ejercicio que enseña a la mano a ser útil y disciplina al joven
para llevar la parte que le toca de las cargas de la vida, proporciona
fuerza física y desarrolla cada facultad. Todos debieran buscar algo
que hacer que sea beneficioso para sí mismos y para otros. Dios
ordenó el trabajo como una bendición y solamente el obrero diligente
halla la verdadera gloria y gozo de la vida.
* * * * *
El cerebro y los músculos deben utilizarse proporcionalmente si
se quiere conservar la salud y el vigor. Los jóvenes pueden entonces
aportar al estudio de la Palabra de Dios una percepción sana y ner-
vios bien equilibrados. Tendrán pensamientos saludables y podrán
retener las cosas preciosas deducidas de la Palabra. Se asimilarán sus
verdades y como resultado tendrán fuerza intelectual para discernir
lo que es verdad. Luego, según la ocasión lo requiera, podrán dar,