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Imaginación y enfermedad
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allí cerca, llorando, mientras decía: “Pobre chica; no vivirá mucho
más”. Le tomé el pulso. Oré con ella y después le dije:
—Hermana, si Ud. se viste y va a trabajar a la oficina, toda esta
invalidez pasará.
—¿Cree que pasará?—me preguntó.
—Por supuesto—le contesté—. Ud. casi ha destruido sus fuerzas
vitales a causa de esta invalidez imaginaria.
Me volví a la madre y le dije que su hija podría haber muerto
como consecuencia de una imaginación enferma si no se la hubiera
convencido de su error. La había estado adiestrando para una invali-
dez imaginaria. Por supuesto, ésta es una clase de educación muy
pobre. Pero le dije: “Cambie todo esto, levántese y vístase”. Fue
obediente, y vive hasta el día de hoy.—
Carta 231, 1905
;
Medical
Ministry, 109
.
Imaginación afectada por la enfermedad
—Usted es suma-
mente sensible, y sus sentimientos son intensos. Es estrictamente
consecuente y hay que convencerla antes que ceda a la opinión de
los demás. Si su salud no estuviera malograda, habría sido una mujer
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muy útil. Ha estado enferma hace ya mucho tiempo, y eso le ha
afectado la imaginación, de modo que sus pensamientos se concen-
tran en usted misma, y la imaginación le ha afectado el cuerpo.—
Testimonies for the Church 3:74 (1872)
.
Cómo vencer una imaginación enfermiza
—Por la luz que se
me ha dado, la hermana que Ud. menciona debería esforzarse y
cultivar el gusto por los alimentos sanos, y todos esos desmayos
desaparecerían. Ha cultivado su imaginación; el enemigo se ha
aprovechado de la debilidad de su cuerpo, y su mente no ha luchado
para estar a la altura de las dificultades de la vida diaria. La cura
que necesita es una mente buena y santificada, un aumento de la fe
y el servicio activo en favor de Cristo. También necesita ejercitar
sus músculos en trabajo práctico al aire libre. El ejercicio físico será
para ella la mayor bendición de su vida. No necesita ser inválida,
sino una mujer de mente sana y saludable, preparada para hacer su
parte noble y acabadamente.
Todos los tratamientos que se le den a esta hermana no servirán
de mucho a menos que ella haga su parte. Necesita fortalecer sus
músculos y sus nervios mediante el trabajo físico. No es necesario
que sea inválida; puede trabajar bien y con entusiasmo. Como mu-