Página 112 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 (1996)

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El objeto de los testimonios personales
Queridos hermanos y hermanas,
El Señor se me ha manifestado de nuevo. El 12 de junio de
1868, mientras hablaba a los hermanos en el salón de cultos de
Battle Creek, Míchigan, el Espíritu de Dios descendió sobre mí y al
instante siguiente me hallaba en visión. La visión fue muy extensa.
Había comenzado a escribir el quinto tomo de
Spiritual Gifs
(Dones
espirituales); pero como tenía algunos testimonios de naturaleza
práctica que ustedes debían recibir inmediatamente, dejé ese trabajo
para preparar este folleto.
En esta última visión se me mostró algo que justifica plenamente
mi actitud al publicar testimonios personales. Cuando el Señor des-
taca algunos casos individuales y define sus errores, otros, que no
han sido incluidos en las visiones, con frecuencia dan por sentado
que están bien o casi bien. Si a alguien se lo reprende por un error en
especial, los hermanos y las hermanas deberían examinarse cuida-
dosamente a sí mismos para ver por dónde han fallado, y si han sido
culpables del mismo pecado. Deberían manifestar un espíritu de
humilde confesión. Si algunos creen que están bien, eso no garantiza
que lo estén. Dios mira el corazón. De este modo somete a prueba a
las almas. Al reprender los errores de uno, trata de corregir a muchos,
pero si no aplican la reprensión a sí mismos, y se conforman con
la idea de que Dios pasa por alto sus errores porque no los señala
especialmente, engañan sus propias almas y quedarán encerrados
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en tinieblas, abandonados a sus propios caminos, para seguir las
imaginaciones de sus corazones.
Muchos están engañando a sus propias almas, y están sumamente
equivocados con respecto a su verdadera condición delante de Dios.
El emplea los mejores procedimientos y maneras para cumplir sus
propósitos, y para poner en evidencia qué hay en los corazones
de sus profesos seguidores. Presenta los errores de algunos para
que de ese modo otros sean advertidos, teman y se aparten de sus
propios errores. Al examinarse a sí mismos descubrirán que están
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