Página 269 - Joyas de los Testimonios 3 (2004)

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La crisis final
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alguna a las amonestaciones de Dios, se precipita hacia la ruina
eterna.
Un espíritu belicoso agita al mundo. La profecía contenida en
el undécimo capítulo del libro de Daniel, está casi completamente
cumplida. Muy pronto se realizarán las escenas de angustia descritas
por el profeta.
“He aquí que Jehová vacía la tierra, y la desnuda y trastorna su
haz, y hace esparcir sus moradores. ... Porque traspasaron las leyes,
falsearon el derecho, rompieron el pacto sempiterno. Por esta causa
la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados. ...
Cesó el regocijo de los panderos, acabóse el estruendo de los que se
huelgan, paró la alegría del arpa.”
Isaías 24:1-8
.
El día del señor se acerca
“¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá co-
mo destrucción por el Todopoderoso. ... El grano se pudrió debajo de
sus terrones, los bastimentos fueron asolados, los alfolíes destruídos;
porque se secó el trigo. ¡Cuánto gimieron las bestias! ¡cuán turba-
dos anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pasto!
también fueron asolados los rebaños de las ovejas.” “Secóse la vid,
y pereció la higuera, el granado también, la palma, y el manzano;
secáronse todos los árboles del campo; por lo cual se secó el gozo
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de los hijos de los hombres.”
Joel 1:15-18, 12
.
“¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las telas de mi corazón;
... no callaré; porque voz de trompeta has oído, oh alma mía, pregón
de guerra. Quebrantamiento sobre quebrantamiento es llamado;
porque toda la tierra es destruida.”
Jeremías 4:19, 20
.
“Miré la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y los cielos,
y no había en ellos luz. Miré los montes, y he aquí que temblaban,
y todos los collados fueron destruídos. Miré, y he aquí el Carmelo
desierto, y todas sus ciudades eran asoladas a la presencia de Jehová,
a la presencia del furor de su ira.”
Vers. 23-26
.
“¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro seme-
jante a él: tiempo de angustia para Jacob; mas de ella será librado.”
Jeremías 30:7
.