Página 300 - Joyas de los Testimonios 3 (2004)

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Joyas de los Testimonios 3
libertad extraordinarias, indescriptibles. El cuarto estaba inundado
de luz, una luz maravillosa, suave, azulada; me parecía estar en los
brazos de seres celestiales.
Había ya disfrutado de esta luz en momentos particularmente
bendecidos; pero esta vez era más distinta, más impresionante, y
sentía una paz tan perfecta y abundante que las palabras me faltan
para expresarla. Me senté y me vi rodeada de una nube brillante,
blanca como la nieve, cuyos bordes tenían un pronunciado color
rosado. La música más arrobadora llenaba el aire y conocí en ella el
canto de los ángeles. Luego una voz me dijo: “Nada temas: yo soy
tu Salvador. Los santos ángeles te rodean.”
“¡Es pues, el cielo!—dije,—y ahora puedo descansar. Ya no
tendré que dar ningún mensaje ni habré de soportar que éstos sean
interpretados torcidamente. Todo va a ser fácil y voy a disfrutar la
paz y el descanso. ¡Oh qué paz inefable llena mi alma! ¿Es esto
verdaderamente el cielo? ¿Soy de veras hija de Dios? ¿Disfrutaré
para siempre de esta paz?”
La voz replicó: “Tu obra no ha terminado aún.”
Volví a dormir, y cuando desperté oí música y tuve deseos de
cantar. Entonces alguien pasó cerca de mi puerta y me pregunté si
habría visto la luz. Después de un tiempo, la luz se disipó, mas la
paz permaneció.
Un poco más tarde, volví a dormir y me pareció estar en una
junta en la que se estudiaba nuestra obra de publicación. Varios de
los hermanos dirigentes estaban presentes y también el Hno. Haskell
y su esposa, tratando con los demás respecto a la difusión de nuestros
libros, tratados y periódicos.
El Hno. Haskell presentaba poderosos argumentos para que se
diese una difusión más intensa a los libros que contienen el conoci-
miento que fuera comunicado a la Hna. White, libros que contienen
el mensaje especial que el mundo necesita hoy. Decía: “¿Por qué
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nuestras iglesias no aprecian más ni reparten con mayor profusión
libros que son divinamente aprobados? ¿Por qué no se presta aten-
ción especial a las obras que contienen advertencias relativas a la
obra de Satanás? ¿Por qué no se da mayor circulación a los libros
que muestran cómo Satanás se esfuerza por contrarrestar la obra de
Dios, y que descubren sus planes y seducciones? Los males morales
de esas seducciones deben ser eliminados abriendo los ojos de la