Página 107 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Un breve relato de la experiencia de Elena G. de White al escribir...
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Dios, y tener su espíritu testificando continuamente a mi corazón de
que soy en verdad una hija de él.—
Carta 8, 1876
.
Abril 18
—Fuimos a la ciudad [de San Francisco] el domingo
por la noche. Hablé a una congregación muy grande de gente de
afuera, la cual manifestó aceptación acerca del tema de los panes y
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los peces cuando Jesús, por su milagroso poder, alimentó a diez mil
personas... que se reunían continuamente después de que el Salvador
bendijo la pequeña porción de alimento; Cristo caminando sobre el
mar, y los judíos exigiendo una señal de que él era el Hijo de Dios.
El vecino que vive cerca de la iglesia y próximo al jardín público,
estaba presente. Cragg, creo que se llama. Todos escuchaban con
ojos atentos y bocas entreabiertas...
Me sentiría contenta de encontrarme con mis hermanos y her-
manas en un congreso campestre. Este es el trabajo que me gusta;
mucho más que el aislamiento de quien escribe. Pero esto interrum-
piría mi labor y anularía los planes de publicar mis libros, pues no
puedo hacer las dos cosas: viajar y escribir. Ahora me parece que ten-
go mi oportunidad de oro. Mary está conmigo, la mejor copista que
jamás haya tenido. Puede ser que nunca tenga yo otra oportunidad
como ésta.—
Carta 9, 1876
.
Abril 21
—Acabo de terminar un largo artículo sobre varios
milagros; tiene cincuenta páginas. Hemos preparado como ciento
cincuenta páginas desde que te fuiste. Sentimos la mayor de las
satisfacciones en lo que hemos preparado.—
Carta 12, 1876
.
Abril 24
—Mary ha estado leyéndome dos artículos: uno en
cuanto a los panes y los peces, y Cristo caminando sobre el agua
y diciéndole a sus oyentes que él era el pan de vida, lo que hizo
que algunos de sus discípulos lo abandonaran. Este trabajo necesitó
cincuenta páginas, y abarca muchos temas. Creo que este es el
tema más precioso acerca del cual haya escrito. ¡Mary está tan
entusiasmada acerca de esto! Ella cree que es del más alto valor. Yo
estoy perfectamente satisfecha con él.
El otro artículo era acerca de Cristo caminando por el campo de
trigo, arrancando las espigas de cereal y sanando la mano seca: doce
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páginas. Si puedo, con la ayuda de Mary, terminar estos temas de
tan intenso interés, podría decir: “Señor, ahora permite que tu sierva
parta en paz”. Estos escritos son todo lo que puedo ver por ahora...