Página 118 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Mensajes Selectos Tomo 3
Julio 2 de 1893
—Escribo algo todos los días acerca de la vida
de Cristo. Un capítulo me refresca la mente sobre otros temas, de
manera que tengo varios libros [cuadernos] en blanco en los cuales
estoy haciendo mi borrador. Apenas me atrevo a enviar manuscritos
por medio del joven Linden, por temor a que se pierdan, y deseo
dedicar más tiempo a algunos temas.
Carta 132, 1893
, escrita en
Nueva Zelanda.
Julio 7 de 1893
—Le he escrito algo cada vez que supe que un
correo iba a... [Estados Unidos], y cuando el Hno. Linden fue, envié
con él una carta y manuscritos... algunos sobre la vida de Cristo...
El que versa sobre la vida de Cristo puede ser usado para artículos
en el periódico.—
Carta 133, 1893
.
Última parte de 1894
—Se ha decidido en concilio que yo es-
criba sobre la vida de Cristo; ¿pero cómo podré hacer mejor que en
lo pasado? Se me presentan preguntas, y la verdadera condición de
las cosas aquí y allá, y esto me preocupa...
[132]
Apenas he escrito algo sobre la vida de Cristo, y a menudo
me he visto obligada a pedirle ayuda a Marian, a pesar de la tarea
sobre la vida de Cristo que a ella le toca compaginar bajo grandes
dificultades, reuniendo pasajes de todos mis escritos, un poco aquí y
un poco allá, para organizar el tema lo mejor que ella puede. Pero
ella tiene buena disposición de trabajar, si sólo yo pudiera sentirme
libre de conceder mi atención completa al trabajo. Ella tiene una
mente educada y preparada para este trabajo; y ahora yo creo, como
he pensado ya cientos de veces, que podré, después de que despache
este correo [a los Estados Unidos], abordar la vida de Cristo y seguir
adelante con la tarea, si el Señor lo quiere.—
Carta 55, 1894
.
Octubre 25 de 1894
—Marian está trabajando con gran desven-
taja. Encuentro sólo poco tiempo para dedicarlo a escribir sobre la
vida de Cristo. Continuamente estoy recibiendo cartas que requieren
respuesta, y no me atrevo a descuidar los importantes asuntos que se
me presentan. Además, hay iglesias que visitar, testimonios privados
que escribir y muchas otras cosas que deben ser atendidas, que me
apremian y consumen mi tiempo. Marian lee atentamente todas las
cartas que escribo a otros para encontrar frases que ella pueda usar
acerca de la vida de Cristo. Ella ha estado reuniendo de todas las
fuentes posibles, todo lo que tiene relación con las lecciones que
Cristo dio a los discípulos. Después de que termine el congreso