Página 322 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Capítulo 44—Instrucción específica sobre cultivos
Elena G. de White es instruida acerca de plantar árboles
frutales
Mientras estábamos en Australia, adoptamos el ... plan ... de
cavar zanjas hondas y llenarlas con relleno suficiente para crear una
tierra buena. Esto lo hicimos para el cultivo de tomates, naranjos,
limoneros, durazneros y parras.
El hombre de quien compramos nuestros durazneros me dijo que
le agradaría que yo observara la forma en que estaban plantados. Le
pedí entonces que me permitiera mostrarle la manera cómo debían
ser plantados de acuerdo a la visión nocturna que se me había dado.
Le pedí al hombre que contraté que cavara un hoyo profundo, y que
entonces pusiera en él buena tierra, luego piedras, y encima buena
tierra. Después de esto puso capas de tierra de relleno [vegetal] hasta
que el hoyo estuvo lleno. Le dije al dueño del vivero que yo había
plantado de esta manera en un suelo rocoso de los Estados Unidos.
Lo invité a visitarme cuando los frutos estuvieran maduros. El me
dijo: “Ud. no necesita ninguna lección de mi parte para enseñarle
cómo plantar los árboles”.
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Nuestra cosecha fue un gran éxito. Los duraznos eran de co-
lor más hermoso y más deliciosos en sabor, que cualquiera que
yo hubiera probado. Cultivamos la variedad de duraznos grandes
y amarillos llamados “Crawford”, y otras frutas: uvas, damascos,
nectarines [duraznos] y ciruelas.—
Carta 350, 1907
.
La fumigación de los árboles frutales
Hay personas que dicen que nada debe matarse, ni siquiera los
insectos. Dios no ha confiado ningún mensaje semejante a su pueblo.
Es posible exagerar el mandamiento de “No matarás” hasta cualquier
límite; pero hacerlo no está de acuerdo con el buen juicio. Los que
lo hacen no han aprendido en la escuela de Cristo.
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