Página 378 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (2004)

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Una súplica a los jóvenes
Estimados jóvenes: De vez en cuando el Señor me ha dado
testimonios de amonestación para vosotros. Os alentará si queréis
entregarle los mejores y más santos afectos de vuestro corazón.
A medida que estas amonestaciones reviven distintamente delante
de mí, comprendo vuestros peligros en una forma que yo sé que
vosotros no discernís. La escuela situada en Battle Creek reúne a
muchos jóvenes de diferente idiosincrasia. Si estos jóvenes no están
consagrados a Dios ni son obedientes a su voluntad, y no andan
humildemente en los caminos de sus mandamientos, la fundación
de una escuela en Battle Creek causará gran desaliento a la iglesia.
Esa escuela puede ser una bendición o una maldición. Os suplico
a vosotros que habéis tomado el nombre de Cristo que os apartéis
de toda iniquidad y que desarrolléis un carácter que Dios pueda
aprobar.
Pregunto: ¿Creéis que los testimonios de reprensión que os han
sido dados provienen de Dios? Si realmente creéis que la voz de
Dios os ha hablado, señalando vuestros peligros, ¿prestáis atención a
los consejos dados? ¿Mantenéis estos
Testimonios
frescos en vuestra
mente leyéndolos a menudo y con oración en vuestro corazón? El
Señor os ha hablado, niños y jóvenes, vez tras vez; pero habéis sido
tardos en escuchar sus amonestaciones. Si la rebeldía no hubiera
endurecido vuestro corazón contra lo que Dios ha dicho acerca de
vuestro carácter y de vuestros peligros y contra la conducta que se
os ha trazado, algunos de vosotros habríais prestado atención a lo
que se requiere de vosotros para que podáis obtener fuerza espiritual
y ser una bendición en la escuela, la iglesia y entre todos aquellos
con quienes tratáis.
Jóvenes y niñas, sois responsables ante Dios por la luz que os
ha dado. Esta luz y estas amonestaciones, si no las escucháis, se le-
vantarán en el juicio contra vosotros. Se os han señalado claramente
los peligros que corréis; se os han dirigido palabras de cautela y
habéis sido guardados por todos lados y rodeados de advertencias.
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