Página 704 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (1998)

Basic HTML Version

700
Testimonios para la Iglesia, Tomo 5
de la crisis, no estarían ahora en tan grande estupor y en un sueño
semejante al de la muerte.
La Palabra de Dios no permanece en silencio con respecto a
estos tiempos trascendentales, y esto será comprendido por todos los
que no resistan el Espíritu por haber decidido no oír, no recibir y no
obedecer. Por años hemos tenido presentes los mensajes del Señor;
pero ha habido influencias que han obrado directamente para anular
las amonestaciones procedentes de
El Centinela Americano
y de los
Testimonios
, y a través de otros instrumentos que el Señor envía a
su pueblo. Se hubiera podido hacer mucho más con
El Centinela
Americano
si estas influencias contrarias no hubiesen estado obrando
para impedirlo. Aunque no se diga nada contra esta publicación,
los hechos manifiestan la indiferencia que se siente. Y mientras que
[673]
los guardas no den a la trompeta un sonido claro el pueblo no se
alarmará y no estará alerta al peligro.
El reproche de Dios descansa sobre nosotros por causa de nues-
tro descuido de responsabilidades solemnes. Sus bendiciones han
sido retiradas porque los testimonios que él ha dado no han sido
acatados por quienes profesan creer en ellos. Oh, ¡ojalá hubiera un
avivamiento religioso! Los ángeles de Dios están visitando de iglesia
en iglesia, cumpliendo su deber; y Cristo está llamando a la puerta
de vuestros corazones, procurando la entrada. Pero, se ha hecho caso
omiso de los medios que Dios ha ideado para que la iglesia despierte
y se dé cuenta de su miseria. La voz del Testigo fiel se ha escuchado
dando la reprensión, pero no ha sido obedecida. Los hombres han
escogido seguir su propio camino y no el de Dios porque el yo no ha
sido crucificado en ellos. Por lo tanto, la luz ha surtido poco efecto
sobre sus mentes y corazones.
¿No despertará ahora de su letargo carnal el pueblo de Dios?
¿Aprovechará las bendiciones y las amonestaciones del momento,
no dejando que nada se interponga entre sus almas y la luz que Dios
quiere que brille sobre ellos? Que cada obrero de Dios comprenda la
situación y presente
El Centinela Americano
ante nuestras iglesias,
explicando su contenido y aplicando los hechos y las amonestaciones
que contiene. ¡Que el Señor ayude a todos a redimir el tiempo! No
permitáis que los afectos no consagrados lleven a alguno a resistir
los ruegos del Espíritu de Dios. No estorbéis esta luz; que no sea