Página 63 - Testimonios Selectos Tomo 5 (1932)

Basic HTML Version

El plan de Dios para con nuestras casas editoriales
59
educados como lo eran los jóvenes que frecuentaban las escuelas de
los profetas. Sea su mente amoldada por Dios mediante los recursos
que él mismo proveyó. Todos deben ser instruídos en las cosas de la
Biblia; deben estar arraigados y fundados en los principios de la ver-
dad, a fin de permanecer en el camino del Señor para obrar en él con
justicia y discernimiento. Realícense todos los esfuerzos posibles
para despertar y estimular el espíritu misionero. Es necesario que
los obreros estén llenos del sentimiento del alto privilegio que les
es concedido de ser empleados por Dios como colaboradores suyos.
Aprenda cada uno a trabajar para salvar a sus semejantes donde se
encuentre; aprendan todos a considerar la Palabra de Dios para reci-
bir instrucción en todos los ramos del esfuerzo misionero. Entonces,
a medida que la Palabra de Dios les sea comunicada, proporcionará
a su mente sugestiones para trabajar de modo que obtendrán para el
[66]
Señor los mejores productos de todas las partes de su viña.
Cumplimiento del plan de Dios
Jesús desea, por la plenitud de su potencia, corroborar de tal
modo a su pueblo que por su medio el mundo entero quede rodeado
de una atmósfera de gracia. Cuando su pueblo se someta de todo
corazón a Dios, dicho plan quedará realizado. La palabra que el
Señor dirige a los que trabajan en sus instituciones es: “Limpiaos,
los que lleváis los vasos de Jehová.”
Isaías 52:11
. En todas nuestras
instituciones, dé lugar el egoísmo al amor desinteresado y al trabajo
en favor de las almas cercanas y lejanas. Entonces el aceite santo
correrá de los dos olivos en los conductos de oro, y de ellos a los
vasos preparados para recibirlo. Entonces la vida de los obreros de
Cristo será verdaderamente una demostración de las verdades de su
Palabra.
El amor y temor de Dios, el sentimiento de su bondad y santidad
serán visibles en cada institución. Una atmósfera de amor y paz
rodeará todos los departamentos. Cada palabra pronunciada, cada
trabajo realizado, tendrá una influencia que corresponderá a la del
cielo. Cristo habitará en el hombre y el hombre morará en Cristo. En
todos los trabajos se manifestará el carácter del Dios infinito y no el
del hombre. La influencia divina comunicada por los santos ángeles