Página 107 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 7 (1998)

Basic HTML Version

La centralización
103
para los empleados y las demás personas que se preparen para la
obra médica misionera.
* * * * *
Se me ha mostrado repetidas veces que no es prudente erigir
instituciones gigantescas. La mayor obra en favor de las almas no
se hace gracias a la magnitud de una institución. Un sanatorio gi-
gantesco requiere muchos obreros. Y donde se reúnen tantos, es
excesivamente difícil mantener una alta norma de espiritualidad. En
una gran institución, sucede con frecuencia que los puestos de res-
ponsabilidad son desempeñados por obreros que no son espirituales,
que no ejercen prudencia al obrar con aquellos que, si se los tratase
sabiamente, se despertarían, convencerían y convertirían.
No se ha hecho, en cuanto a presentar las Escrituras a los enfer-
mos, ni la cuarta parte de la obra que podría haberse hecho, y que
se habría efectuado en nuestros sanatorios si los obreros mismos
hubiesen recibido cabal instrucción en lo religioso.
Donde muchos obreros están reunidos en un solo lugar, la admi-
nistración debe tener un nivel espiritual mucho más elevado que el
que con frecuencia ha reinado en nuestros grandes sanatorios.
* * * * *
Nos hallamos al borde del mundo eterno. Ya han comenzado a
caer los juicios de Dios sobre los habitantes de la tierra. Dios envía
estos juicios para que los seres humanos despierten. El tiene un
propósito para cada cosa que permite que suceda en nuestro mundo,
y desea que estemos tan identificados con las cosas espirituales que
seamos capaces de percibir su intervención en los acontecimien-
tos que eran tan raros en el pasado, pero que ahora ocurren casi
diariamente.
Hay una enorme tarea delante de nosotros, el trabajo final de dar
el último mensaje de amonestación de Dios a un mundo pecador.
¿Pero qué hemos hecho para dar este mensaje? Les ruego que con-
[103]
sideren los muchísimos lugares donde ni siquiera hemos entrado.
Observen a nuestros obreros que continúan recorriendo el mismo
camino mientras alrededor de ellos se halla un mundo descuidado,