Página 67 - Cartas a J

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La pornografia y la mente
Muchos jóvenes están ansiosos de obtener libros. Leen todo
lo que cae en sus manos. Las historias excitantes de amor y las
imágenes impuras tienen una influencia corruptora. Las novelas son
ansiosamente leídas por muchos, y como resultado, su imaginación
se contamina. Circulan frecuentemente para la venta fotografías de
mujeres desnudas.
Vivimos en una época en que la corrupción surge por todas
partes. La concupiscencia de los ojos y las pasiones corruptas se
despiertan por la contemplación y por la lectura. El corazón se co-
rrompe por medio de la imaginación. La mente se complace en
contemplar escenas que despiertan las pasiones más bajas y viles.
Estas imágenes viles, vistas a través de una imaginación contami-
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nada, corrompen la moral y preparan a los individuos engañados e
infatuados para que den rienda suelta a pasiones concupiscentes.
Evítese la lectura y la contemplación de cosas que sugieran pen-
samientos impuros. Cultívense las facultades morales e intelectuales.
No se permita que estas nobles facultades se debiliten y perviertan
por demasiada lectura aun de libros de historias
Satanás ha descendido con gran poder para obrar sus engaños.
Ocupa la mente e imaginación con cosas impuras e ilegítimas. Los
cristianos llegan a ser como Cristo en carácter contemplando al
Modelo divino. Aquello con lo cual entran en contacto tiene una
influencia modeladora sobre su vida y carácter. Leí cierta vez de un
pintor que nunca contemplaba una pintura imperfecta ni siquiera
por un solo momento, debido a que podría tener una influencia
deteriorante sobre su propio ojo y concepciones. Aquello que nos
permitimos mirar con más frecuencia, y en lo que más pensamos, se
transfiere en gran medida sobre nosotros
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