Página 405 - Consejos para la Iglesia (1991)

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El bautismo
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cabalmente. Significa arrepentirse del pecado e iniciar una nueva
vida en Cristo Jesús. No debe haber indebido apresuramiento para
recibir este rito. Calculen el costo tanto los padres como los hijos.
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Al consentir en que sus hijos sean bautizados, los padres se com-
prometen solemnemente a ser fieles mayordomos para con estos
hijos, a guiarlos en la edificación de su carácter. Se comprometen a
cuidar con interés especial estos corderos del rebaño, a fin de que no
deshonren la fe que profesan.
Debe darse instrucción religiosa a los niños desde sus más tiernos
años. Debe serles dada no con espíritu de condenación, sino con
un espíritu alegre y feliz. Las madres necesitan estar en guardia
constantemente, no sea que la tentación llegue a los niños en forma
que no la reconozcan. Los padres han de proteger a sus hijos con
instrucciones sabias y placenteras. Como los mejores amigos de
estos seres inexpertos, deben ayudarles en la obra de vencer, porque
para ellos el ser victoriosos significa todo. Deben considerar que
sus amados hijos que están tratando de hacer lo recto son miembros
más jóvenes de la familia del Señor, y deben sentir intenso interés
por ayudarles a andar rectamente en el camino real de la obediencia.
Con amante interés, deben enseñarles día tras día lo que significa ser
hijos de Dios y entregar la voluntad en obediencia a él. Enseñadles
que la obediencia a Dios entraña obediencia a los padres. Esta debe
ser una obra de cada día y hora. Padres, velad, velad y orad, y haced
de vuestros hijos vuestros compañeros.
Cuando llega el período más feliz de su vida, y en su corazón
aman a Jesús y desean ser bautizados, obrad fielmente con ellos.
Antes que reciban el rito, preguntadles si es su primer propósito en
la vida trabajar para Dios. Entonces explicadles cómo principiar.
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Las primeras lecciones significan mucho. Con sencillez, enseñadles
a prestar su primer servicio a Dios. Presentadles esta obra de la
manera que haga más fácil su comprensión. Explicadles lo que
significa darse al Señor, hacer exactamente lo que su Palabra indica,
bajo el consejo de padres cristianos.
Después de trabajar fielmente, si estáis convencidos de que vues-
tros hijos comprenden el significado de la conversión y el bautismo,
y de que son verdaderamente convertidos, sean bautizados. Pero
repito, ante todo preparaos a vosotros mismos a fin de actuar como
fieles pastores para guiar sus pies inexpertos por la senda estrecha de