Página 108 - En los Lugares Celestiales (1968)

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El acto de fe, 7 de abril
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que
no se ve.
Hebreos 11:1
.
La fe no es la base de nuestra salvación, pero es la gran bendición:
el ojo que ve, el oído que oye, los pies que corren, la mano que aferra.
Es el medio, no el fin. Si Cristo dio su vida para salvar a los pecadores,
¿por qué no habré yo de recibir esa bendición? Mi fe la aferra, y así mi
fe es la certeza de las cosas que se esperan, la convicción de lo que no
se ve. Así reposando y creyendo, tengo paz para con Dios por el Señor
Jesucristo.—
The S.D.A. Bible Commentary 6:1073
.
La fe, la fe salvadora ... es el acto del alma por el cual el ser entero
es entregado a la custodia y la dirección de Jesucristo. El mora en Cristo
y Cristo mora en el alma por la fe suprema. El creyente confía su alma
y cuerpo a Dios, y puede decir con certeza: Cristo puede guardar lo
que yo le he confiado para aquel día. Todos los que hagan esto serán
salvados para vida eterna. Habrá una seguridad de que el alma está lavada
en la sangre de Cristo y vestida de su justicia, y preciosa a la vista de
Jesús.—
Manuscrito 6, 1889
.
Recuerda que el ejercicio de la fe es el único medio de preservarla.
Si te quedas sentado siempre en una misma posición, sin moverte, tus
músculos perderán su fuerza y tus miembros la capacidad de moverse.
Lo mismo ocurre en cuanto a tu experiencia religiosa. Debes tener fe
en las promesas de Dios... La fe se perfeccionará en el ejercicio y en la
actividad.—
Carta 355, 1904
.
Es de mayor importancia el que rodeemos al alma con la atmósfera de
la fe. Cada día estamos decidiendo nuestro destino eterno en armonía con
la atmósfera que rodea al alma. Somos individualmente responsables por
la influencia que ejercemos, y de nuestras palabras y acciones resultarán
consecuencias que no vemos.—
Manuscrito 43
.
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