Manifestad el amor de Cristo, 11 de agosto
Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra,
prefiriéndoos los unos a los otros.
Romanos 12:10
.
No debemos permitir que nuestro yo nos absorba y que olvidemos
las demandas de Dios y la humanidad... Dios desea que seamos más
bondadosos, más benignos y amables; menos criticadores y suspicaces.
¡Oh, si pudiéramos tener el espíritu de Cristo y saber cómo tratar a
nuestros hermanos y vecinos! ...
Debemos olvidarnos a nosotros mismos en el amante servicio hacia
otros ... No debemos recordar algunos actos de bondad que hayamos
hecho; quizá se borren de nuestra memoria. Pero la eternidad traerá en
todo su esplendor cada acto realizado por la salvación de las almas, cada
palabra hablada para animar a los hijos de Dios. Y estas cosas realizadas
por amor de Cristo serán una parte de nuestro gozo a través de toda la
eternidad.
Cuando tratamos a nuestros hermanos, a menos que lo hagamos
con bondad y cortesía, seguimos un proceder anticristiano. Debemos
manifestar cortesía en el hogar, en la iglesia y en nuestro trato con
todos los hombres. Pero especialmente debemos manifestar compasión
y respeto por aquellos que están dando sus vidas a la causa de Dios ...
Cuando Jesús reina en el corazón, habrá dulce amor, y seremos tiernos e
íntegros el uno para el otro...
No debemos dar ocasión para criticar. Un momento de impaciencia,
una simple respuesta áspera, la carencia de amabilidad y cortesía cris-
tianas en algunas cosas pequeñas, pueden dar por resultado la pérdida
de amigos, la pérdida de la influencia. Dios desea que os presentéis lo
mejor posible bajo todas las circunstancias: en presencia de aquellos que
son subalternos como también en la presencia de vuestros iguales y su-
periores. Debemos ser seguidores de Cristo en todo tiempo, procurando
honrarlo, tratando de representarlo rectamente en todo momento...
Debemos tratar de vivir sólo para su gloria y no para que los hombres
nos alaben.—
The Review and Herald, 24 de febrero de 1891
.
[233]
236