Día de triunfo, 30 de noviembre
¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro.
Apocalipsis 22:7
.
Nos aproximamos rápidamente al fin de la historia de esta tierra y al
comprender que Jesús ciertamente viene en breve, debemos levantarnos
y trabajar como nunca antes... Hemos de enarbolar la bandera en la cual
está escrito: “Los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. La obediencia
a la ley de Dios es el gran tema. No se la ponga de lado...
El Señor quiere ver avanzar la obra de la proclamación del mensaje
del tercer ángel con creciente eficiencia. De la manera en que ha obrado
en todos los tiempos para conceder la victoria a su pueblo, espera en este
tiempo llevar a su iglesia al triunfal cumplimiento de sus propósitos para
con ella. Ordena a sus santos creyentes que adelanten unidos, avanzando
de una fuerza a una fuerza mayor, de la fe a una seguridad y confianza
mayores en la verdad y la justicia de su causa.
Hemos de permanecer firmes como una roca a los principios de la
Palabra de Dios, recordando que Dios está con nosotros para darnos
fortaleza a fin de hacer frente a toda nueva experiencia ... Hemos de
tener por muy sagrada la fe que ha sido establecida por la instrucción
y la aprobación del Espíritu de Dios desde nuestra primera experiencia
hasta el tiempo presente. Hemos de estimar como muy preciosa la obra
que el Señor ha estado llevando a cabo mediante su pueblo que guarda
los mandamientos, la que, por el poder de su gracia, crecerá con más
fuerza y más eficiencia a medida que el tiempo avance. El enemigo está
tratando de oscurecer el discernimiento del pueblo de Dios y de debilitar
su eficiencia, pero si ellos trabajan como el Espíritu de Dios les indique,
les abrirá puertas de oportunidad para la obra de edificar los antiguos
lugares desiertos.—
Selected Messages 2:402-408
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