Capítulo 10—El pequeño tiempo de angustia
Un tiempo de angustia antes que termine el tiempo de prueba
En la página 33 [de
Primeros escritos
] se lee lo siguiente: “[...]
Al comenzar el tiempo de angustia, fuimos henchidos del Espíritu
Santo cuando salimos a proclamar más plenamente el sábado”.
Esta visión fue dada en 1847 cuando eran muy pocos los herma-
nos adventistas que observaban el sábado, y de estos eran aun menos
los que suponían que su observancia era de suficiente importancia
para trazar una separación entre el pueblo de Dios y los incrédulos.
Ahora se comienza a ver el cumplimiento de esa visión. El comien-
zo “del tiempo de angustia” mencionado entonces no se refiere al
tiempo cuando comenzarán a ser derramadas las plagas, sino a un
corto período precisamente antes que caigan, mientras Cristo está
en el Santuario. En ese tiempo, cuando se esté terminando la obra
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de la salvación, vendrá aflicción sobre la tierra, y las naciones se
airarán, aunque serán mantenidas en jaque para que no impidan
la realización de la obra del tercer ángel.—
Primeros Escritos, 85
(1854)
.
El fin de la libertad religiosa en los Estados Unidos
La ley de Dios ha de ser invalidada por los instrumentos de
Satanás. En nuestro país que se jacta de la libertad, se acabará
la libertad religiosa. Se definirá el conflicto sobre la cuestión del
sábado, y esto conmoverá a todo el mundo.—
El Evangelismo, 175-
176 (1875)
.
Una gran crisis aguarda al pueblo de Dios. Muy pronto nuestra
nación intentará imponer sobre todos la observancia del primer día
de la semana como un día sagrado. Al hacerlo no tendrán escrúpulos
de obligar a los hombres, contra la voz de su propia conciencia, a
observar el día que la nación declara como día de reposo.—
The
Review and Herald, 11 de diciembre de 1888
.
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