Los engaños satánicos de los últimos días
            
            
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              segunda vez. Ciertamente se transformará en un ángel de luz. Pero
            
            
              aunque ostentará la apariencia de Cristo en cada detalle, en lo que
            
            
              abarca la mera apariencia, no engañará a nadie sino a aquellos que,
            
            
              como Faraón, están tratando de resistir la verdad.—
            
            
              Testimonies for
            
            
              the Church 5:698 (1889)
            
            
              .
            
            
              El acto capital que coronará el gran drama del engaño será que
            
            
              el mismo Satanás se dará por el Cristo. Hace mucho que la iglesia
            
            
              profesa esperar el advenimiento del Salvador como consumación de
            
            
              sus esperanzas. Pues bien, el gran engañador simulará que Cristo
            
            
              habrá venido. En varias partes de la tierra, Satanás se manifestará
            
            
              a los hombres como ser majestuoso, de un brillo deslumbrador,
            
            
              parecido a la descripción que del Hijo de Dios da San Juan en el
            
            
              Apocalipsis.
            
            
              Apocalipsis 1:13-15
            
            
              . La gloria que le rodee superará
            
            
              cuanto hayan visto los ojos de los mortales. El grito de triunfo
            
            
              repercutirá por los aires: “¡Cristo ha venido!” “¡Cristo ha venido!”
            
            
              El pueblo se postrará en adoración ante él, mientras levanta sus
            
            
              manos y pronuncia una bendición sobre ellos como Cristo bende-
            
            
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              cía a sus discípulos cuando estaba en la tierra. Su voz es suave y
            
            
              acompasada aunque llena de melodía. En tono amable y compasivo,
            
            
              enuncia algunas de las verdades celestiales y llenas de gracia que
            
            
              pronunciaba el Salvador; cura las dolencias del pueblo, y luego, en
            
            
              su fementido carácter de Cristo, asegura haber mudado el día de
            
            
              reposo del sábado al domingo y manda a todos que santifiquen el día
            
            
              bendecido por él.—
            
            
              Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos,
            
            
              682 (1911)
            
            
              .
            
            
              Satanás pretende contestar las oraciones de los santos
            
            
              Satanás ve que está por perder su caso. No puede arrastrar al
            
            
              mundo entero tras sí. Hace un último esfuerzo desesperado para
            
            
              vencer a los fieles mediante el engaño. Lo hace personificando a
            
            
              Cristo. Se viste con los mantos de la realeza que han sido descritos
            
            
              en forma precisa en la visión de Juan. Tiene poder para hacerlo.
            
            
              Aparecerá ante sus engañados seguidores—el mundo cristiano que
            
            
              no recibió el amor de la verdad sino que tuvo placer en la injusticia
            
            
              (la transgresión de la ley)—como Cristo viniendo por segunda vez.
            
            
              Se proclama a sí mismo como Cristo, y la gente cree que es
            
            
              Cristo, un ser hermoso, majestuoso, vestido con esplendor, con voz