El fuerte clamor
            
            
              161
            
            
              Como el día de Pentecostés
            
            
              Es con ferviente anhelo que anticipo el tiempo cuando se repe-
            
            
              tirán los sucesos del día de Pentecostés aun con mayor poder que
            
            
              en esa ocasión. Juan dice: “Vi a otro ángel descender del cielo con
            
            
              gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria”.
            
            
              Apocalipsis
            
            
              18:1
            
            
              . Entonces, como en el momento del Pentecostés, la gente oirá
            
            
              la verdad que será presentada a cada, hombre en su propio idioma.—
            
            
              Comentario Bíblico Adventista 6:1055 (1886)
            
            
              .
            
            
              En visiones de la noche pasó delante de mí un gran movimien-
            
            
              to de reforma en el seno del pueblo de Dios. Muchos alababan a
            
            
              Dios. Los enfermos eran sanados y se efectuaban otros milagros. Se
            
            
              advertía un espíritu de oración como lo hubo antes del gran día de
            
            
              Pentecostés.—
            
            
              Joyas de los Testimonios 3:345 (1909)
            
            
              .
            
            
              La gran obra de evangelización no terminará con menor mani-
            
            
              festación de poder divino que la que señaló el principio de ella. Las
            
            
              profecías que se cumplieron en tiempo de la efusión de la lluvia
            
            
              temprana, al principio del ministerio evangélico, deben volverse a
            
            
              cumplir en tiempo de la lluvia tardía [...].
            
            
              Vendrán siervos de Dios con semblantes iluminados y resplan-
            
            
              decientes de santa consagración, y se apresurarán de lugar en lugar
            
            
              para proclamar el mensaje celestial. Miles de voces predicarán el
            
            
              mensaje por toda la tierra. Se realizarán milagros, los enfermos sa-
            
            
              narán y signos y prodigios seguirán a los creyentes.—
            
            
              Seguridad y
            
            
              Paz en el Conflicto de los Siglos, 669-670 (1911)
            
            
              .
            
            
              Dios empleará medios que nos sorprenderán
            
            
              Permítame decirle que el Señor actuará en esa etapa final de la
            
            
              obra en una forma muy diferente de la acostumbrada, contraria a to-
            
            
              dos los planes humanos. Habrá entre nosotros personas que siempre
            
            
              [174]
            
            
              querrán controlar la obra de Dios y dictar hasta los movimientos que
            
            
              deberán hacerse cuando la obra avance bajo la dirección de ese ángel
            
            
              que se une al tercero para dar el mensaje que ha de ser comunicado
            
            
              al mundo. Dios empleará formas y medios que nos permitirán ver
            
            
              que él está tomando las riendas en sus propias manos. Los obreros
            
            
              se sorprenderán por los medios sencillos que utilizará para realizar