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Eventos de los Últimos Días
repente, [...] y no escaparán”.—
Historia de los Patriarcas y Profetas,
94 (1890)
.
Venga cuando venga, el día de Dios caerá repentinamente sobre
los impíos desprevenidos. El día menos pensado, en medio del curso
rutinario de la vida, absortos los hombres en los placeres de la vida,
en los negocios, en la caza al dinero, cuando los guías religiosos
ensalcen el progreso y la ilustración del mundo, y los moradores
de la tierra se dejen arrullar por una falsa seguridad—entonces,
como ladrón que a media noche penetra en una morada sin custodia,
así caerá la inesperada destrucción sobre los desprevenidos “y no
escaparan”.—
Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 42
(1911)
.
Satanás infiere que ha terminado el tiempo de gracia
En el tiempo de angustia Satanás incita a los impíos quienes
rodean al pueblo de Dios para destruirlos. Pero él no sabe que se ha
escrito “perdonado” frente a sus nombres en los libros del cielo.—
The Review and Herald, 19 de noviembre de 1908
.
Así como Satanás influyó en Esaú para que marchase contra
Jacob, así también instigará a los malos para que destruyan al pueblo
de Dios en el tiempo de angustia. Ve que los ángeles protegen a los
que guardan los mandamientos e infiere que sus pecados les han
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sido perdonados; pero no sabe que la suerte de cada uno de ellos
ha sido resuelta en el santuario celestial.—
Seguridad y Paz en el
Conflicto de los Siglos, 676 (1911)
.
Hambre de la palabra
Aquellos que ahora no aprecian, ni estudian, ni valoran profun-
damente la Palabra de Dios hablada por sus siervos, más adelante
tendrán razón para lamentarse amargamente. Vi que el Señor du-
rante el juicio caminará por la tierra al fin del tiempo; las terribles
plagas comenzarán a caer. Entonces aquellos que han despreciado la
Palabra de Dios y la han valorado a la ligera, “irán errantes de mar a
mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de
Jehová, y no la hallarán”.
Amós 8:12
. Hay un hambre en la tierra
por oír la Palabra.—
Manuscrito 1, 1857
.