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Eventos de los Últimos Días
vientos, habrá una escena tal de lucha, que ninguna pluma podrá
describirla.—
La Educación, 175 (1903)
.
La profecía del Salvador referente al juicio que iba a caer sobre
Jerusalén va a tener otro cumplimiento, y la terrible desolación del
primero no fue más que un pálido reflejo de lo que será el segundo.
En lo que acaeció a la ciudad escogida, podemos ver anunciada la
condenación de un mundo que rechazó la misericordia de Dios y
pisoteó su ley.—
Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 40
(1911)
.
Satanás [...] sumirá entonces a los habitantes de la tierra en
una gran tribulación final. Como los ángeles de Dios dejen ya de
contener los vientos violentos de las pasiones humanas todos los
elementos de contención se desencadenarán. El mundo entero será
envuelto en una ruina más espantosa que la que cayó antiguamente
sobre Jerusalén.—
Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 672
(1911)
.
Dios es tanto justo como misericordioso
Es la gloria de Dios ser misericordioso, lleno de paciencia, bon-
dad y verdad. Pero la justicia revelada al castigar al pecador es tan
ciertamente la gloria del Señor como lo es la manifestación de su
misericordia.—
The Review and Herald, 10 de marzo de 1904
.
El Señor Dios de Israel va a ejecutar juicio sobre los dioses de
este mundo como lo hizo sobre los de Egipto. El destruirá toda la
tierra con fuego e inundaciones, plagas y terremotos. Entonces su
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pueblo redimido exaltará su nombre y lo glorificará en la tierra. ¿No
tendrán una actitud inteligente hacia las lecciones de Dios aquellos
que están viviendo en la última parte de la historia de esta tierra?—
Manuscript Releases 10:240-241 (1899)
.
Aquel que ha estado como nuestro Intercesor y que oye todas
las oraciones de contrición y las confesiones; Aquel a quien se
representa con un arco iris, el símbolo de la gracia y el amor, en torno
a su cabeza, pronto cesará su obra en el santuario celestial. Entonces
descenderán del trono la gracia y la misericordia, y la justicia tomará
su lugar. Aquel a quien su pueblo ha buscado, asumirá su derecho:
el cargo de Juez Supremo.—
The Review and Herald, 1 de enero de
1889
.