Capítulo 18—Las siete últimas plagas y los justos
(El Gran Tiempo de Angustia, Parte 2)
El gran tiempo de angustia comienza después que termine el
tiempo de gracia
Cuando Cristo acabe su obra mediadora en favor del hombre,
entonces empezará ese tiempo de aflicción. Entonces la suerte de
cada alma habrá sido decidida, y ya no habrá sangre expiatorio para
limpiarnos del pecado. Cuando Cristo deje su posición de intercesor
ante Dios, se anunciará solemnemente: “El que es injusto, sea injusto
todavía; y el que es sucio, ensúciese todavía; y el que es justo, sea
todavía justificado; y el santo sea santificado todavía”.
Apocalipsis
22:11
. Entonces el Espíritu que reprime el mal se retirará de la
tierra.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 199 (1890)
.
[216]
El pueblo de Dios está preparado para la hora de prueba que
le espera
Cuando termine el mensaje del tercer ángel, la misericordia divi-
na no intercederá más por los habitantes culpables de la tierra. El
pueblo de Dios habrá cumplido su obra; habrá recibido “la lluvia
tardía”, el “refrigerio de la presencia del Señor”, y está preparado
para la hora de prueba que le espera.
Los ángeles se apuran, van y vienen de acá para allá en el cielo.
Un ángel que regresa de la tierra anuncia que su obra está terminada;
el mundo ha sido sometido a la prueba final y todos los que han
resultado fieles a los preceptos divinos han recibido “el sello del
Dios vivo”. Entonces Jesús dejará de interceder en el santuario
celestial [...]. Cristo ha hecho propiciación por su pueblo y borrado
sus pecados. El número de sus súbditos está completo; “el reino, y
el señorío y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo” van a
ser dados a los herederos de la salvación y Jesús va a reinar como
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