Capítulo 3—“¿Cuándo serán estas cosas?”
Los discípulos le preguntan a Cristo acerca de su regreso
Las palabras de Cristo (
Mateo 24:2-3
) habían sido pronunciadas
a oídos de gran número de personas; pero cuando Jesús estuvo solo,
Pedro, Juan, Santiago y Andrés vinieron a él mientras estaba sentado
en el monte de las Olivas. “Dinos—le dijeron—, ¿cuándo serán estas
cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo?”
En su contestación a los discípulos, Jesús no consideró por sepa-
rado la destrucción de Jerusalén y el gran día de su venida. Mezcló
la descripción de estos dos acontecimientos. Si hubiese revelado a
sus discípulos los acontecimientos futuros como los contemplaba
él, no habría podido soportar la visión. Por misericordia hacia ellos,
fusionó la descripción de las dos grandes crisis, dejando a los discí-
pulos estudiar por sí mismos el significado.—
El Deseado de Todas
las Gentes, 581-582 (1898)
.
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Se desconoce el tiempo del regreso de Cristo
Muchos de los que tomaron el nombre de adventistas han in-
currido en el error de fijar fechas para la venida de Cristo. Lo han
hecho repetidas veces, pero el resultado ha sido cada vez el fracaso.
Se nos declara que el tiempo definido de la venida de nuestro Señor
está fuera del alcance de los mortales. Aun los ángeles que ministran
a los que han de ser herederos de la salvación no conocen ni el día ni
la hora. “Empero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los
cielos, sino mi Padre solo”.
Mateo 24:36
.—
Joyas de los Testimonios
1:506 (1879)
.
No hemos de saber el tiempo definido ni para el derramamiento
del Espíritu Santo ni para la venida de Cristo [...]. ¿Por qué Dios no
nos ha dado este conocimiento? Porque si lo hiciera, no haríamos
un uso correcto del mismo. Como resultado de este conocimiento,
existiría entre nuestro pueblo un estado de cosas que retardaría
grandemente la obra de Dios de preparar a un pueblo para estar
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