Página 319 - El Evangelismo (1994)

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La obra en las grandes ciudades norteamericanas
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Debemos presentar la verdad en el amor de Cristo. No debería
introducirse en la obra ninguna extravagancia ni ostentación. Esta
debe realizarse según los métodos de Cristo. Debe llevarse a cabo
con humildad y con la sencillez del Evangelio. No se dejen intimidar
los obreros por las apariencias exteriores, aunque éstas parezcan
muy impresionantes. Enseñad la Palabra, y el Señor convencerá los
corazones mediante su Espíritu Santo.—
Testimonies for the Church
7:38 (1902)
.
Hay que trabajar siguiendo el método establecido por
Dios
—Debemos trabajar en armonía con el método de Dios. La
obra que se hace para Dios en nuestras grandes ciudades no debe
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efectuarse según prescripciones humanas...
Al llevar a cabo nuestra obra, debemos recordar lo que Cristo
utilizó para realizar su trabajo. El creó el mundo. El hizo al hombre.
Luego vino personalmente al mundo para mostrar a sus habitantes
cómo podían vivir vidas sin pecado.
Hno.-----, el Señor le ha dado una oportunidad en la ciudad
de Nueva York, y su trabajo misionero allí debe servir de ejemplo
de lo que debería ser el trabajo misionero en otras ciudades. Ud.
debe mostrar cómo hay que llevar adelante la obra, cómo hay que
sembrar la semilla, y finalmente cómo hay que reunir la cosecha. Hay
personas que pueden ayudarle en su trabajo, que pueden colaborar
con Ud. de manera inteligente y manifestarle toda su simpatía...
Su obra en Nueva York ha comenzado en forma correcta. Ud.
debe convertir a esta ciudad en un centro de la obra misionera,
desde el cual el trabajo misionero pueda extenderse con todo éxito.
El Señor desea que este centro sea una escuela para los obreros y
no debe permitirse que nada interrumpa la obra. Después que la
gente haya aceptado la verdad y haya tomado su posición, el Señor
la preparará para que pueda recibir plenamente la verdad bíblica.
Ud. debe elegir como colaboradores a hombres que puedan llevar
a cabo la obra sólida y cabalmente, y que puedan trabajar por la
conversión del cuerpo, del alma y del espíritu. Hay que colocar un
fundamento sólido, basado en planes evangélicos, para edificación
de la iglesia.—
Carta 150, 1901
.
Las grandes metrópolis necesitan obra médica misionera y
educativa
—Necesitamos un sanatorio y una escuela en la vecindad