El trato con la falsa ciencia, los cultos, los ismos y las sociedades secretas
491
el Señor me hubo presentado el asunto, no sabía cómo llamarlo, pero
he recibido la orden de llamarlo amor espiritual impío.—
Joyas de
los Testimonios 3:269, 270 (1904)
.
Diversas formas de espiritismo
Está por cautivar el mundo
—El espiritismo está por cautivar
el mundo. Hay muchos que piensan que el espiritismo se mantiene
[438]
gracias a trucos e imposturas, pero esto dista mucho de la verdad.
Un poder sobrehumano está trabajando en una diversidad de formas,
y pocos tienen siquiera idea de lo que serán las manifestaciones del
espiritismo en el futuro. El fundamento para el éxito del espiritis-
mo ha sido puesto en las aserciones hechas desde los púlpitos de
nuestro país. Los ministros han proclamado como doctrinas bíblicas
falsedades que se habían originado con el archiengañador.
La doctrina de la perduración de la vida consciente después
de la muerte, de los espíritus de los muertos en comunicación con
los vivos, no tiene fundamento en las Escrituras, y sin embargo
esas teorías son afirmadas como verdad. Mediante esta doctrina
falsa se ha abierto el camino para que los espíritus de demonios
engañen a la gente al presentarse a sí mismos como los muertos. Los
instrumentos satánicos personifican a los muertos y en esa forma
llevan cautivas a las almas. Satanás tiene una religión, tiene una
sinagoga y adoradores devotos. Para llenar las filas de sus devotos,
utiliza toda clase de engaños.—
Manuscrito 66
.
Un engaño destinado a los enlutados
—La deificación de los
muertos ha ocupado un lugar prominente en casi todos los sistemas
paganos, como asimismo la supuesta comunicación con los muertos.
Se creía que los dioses comunicaban su voluntad a los hombres,
y también que los aconsejaban cuando eran consultados. De esta
índole eran los famosos oráculos de Grecia y Roma.
Todavía existe la creencia en la comunicación con los muertos,
aun en los países que profesan ser cristianos. Con el nombre de
espiritismo se ha difundido ampliamente la práctica de comunicarse
con seres que pretenden ser los espíritus de los muertos. Este ha
sido concebido para aprovecharse de los sentimientos de los que
han depositado en la tumba a sus seres amados.—
The Signs of the
Times, 23 de junio de 1890
.