Capítulo 10—Cuando se necesitan consejos
Consúltese a la Biblia
—Instituído por Dios, el casamiento es
un rito sagrado y no debe participarse en él con espíritu de egoísmo.
Los que piensan en dar ese paso deben considerar su importancia
solemnemente y con oración para procurar el consejo divino a fin
de saber si su conducta está en armonía con la voluntad de Dios.
Las instrucciones dadas al respecto en la Palabra de Dios deben
estudiarse cuidadosamente. El cielo mira con agrado un casamiento
contraído con el fervoroso deseo de conformarse con las indicaciones
dadas en las Escrituras
Si hay un asunto que debe ser considerado con juicio sereno y sin
apasionamiento, es el del matrimonio. Si alguna vez se necesita la
Biblia como consejera, es antes de dar el paso que une a las personas
para toda la vida. Pero el sentimiento que prevalece es que en este
asunto uno se ha de guiar por las emociones, y en demasiados casos
un sentimentalismo amoroso enfermizo empuña el timón y conduce
a una ruina segura. Es en este asunto donde los jóvenes revelan
menos inteligencia que en otro cualquiera; acerca de él no se puede
razonar con ellos. La cuestión del matrimonio parece ejercer un
poder hechizador sobre ellos. No se someten a Dios. Sus sentidos
están encadenados, y obran sigilosamente, como si temiesen que
alguien quisiese intervenir en sus planes
Muchos navegan en un puerto peligroso. Necesitan un piloto;
pero se niegan a aceptar la ayuda que tanta falta les hace, pues se
consideran competentes para guiar su embarcación y no se percatan
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de que están por dar contra una roca oculta que puede hacer nau-
fragar su fe y su felicidad. ... A menos que estudien diligentemente
esa Palabra [la Biblia], cometerán graves equivocaciones que des-
truirán su felicidad y la de otras personas, para la vida presente y la
venidera
La oración es necesaria
—Si los hombres y las mujeres tienen
el hábito de orar dos veces al día antes de pensar en el matrimonio,
deberían orar cuatro veces diarias cuando tienen en vista semejante
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