Página 247 - Hijas De Dios (1999)

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Apéndice c—Documentos relacionados con la
ordenación de la mujer
Un material preparado por el Patrimonio Elena G. de White, y
presentado en el Concilio Ministerial del Congreso de la Asociación
General en 1990.
Acontecimientos que ocurrieron durante la vida y experiencia
de Elena G. de White
1. Una resolución de ordenar a las mujeres fue considerada en el
Congreso de la Asociación General de 1881. No se tomó decisión
alguna. Las actas incluyeron las siguientes declaraciones:
“Resuelto, que las damas que posean las calificaciones necesarias
para llenar ese cargo puedan, con perfecta propiedad, ser separadas
por ordenación para la obra del ministerio cristiano. Este tema fue
discutido por J. O. Corliss, A. C. Bourdeau, E. R. Jones, D. H.
Lamson, W. H. Littlejohn, A. S. Hutchins, D. M. Canright, and J. N,
Loughborough, y derivado a la Junta de la Asociación General”.—
The Review and Herald, 20 de diciembre de 1881
.
Elena G. de White no asistió al Congreso de la Asociación
General de 1881. Su esposo había muerto el 6 de agosto de ese año,
y dos semanas después ella salió de Battle Creek rumbo a California.
No regresó a Míchigan hasta agosto de 1883.
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2. Por muchos años, Elena G. de White recibió una credencial
ministeria
por parte de la Asociación de Míchigan, y posterior-
mente por parte de la Asociación General. Sin embargo, nunca fue
ordenada por la imposición de manos humanas, ni realizó bautismos,
casamientos o la organización de iglesias.
3. En 1895, Elena G. de White recomendó la ordenación de mu-
jeres que se dedicaran al tipo de trabajo que realizan las diaconisas:
“Aquellas damas que tienen voluntad de consagrar algo de su
tiempo para el servicio a Dios, debieran ser elegidas para visitar a los
enfermos, atender a los jóvenes y ministrar a los pobres. Debieran
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