Página 252 - Hijas De Dios (1999)

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Hijas De Dios
de nuestra Asociación también quiere tener una”.—Sra. Cox, 134
Avenida Agarita, San Antonio, Texas.
“Marzo 22, 1916
“Sra. Cox, San Antonio Texas.
“Aprecida Hna. Cox,
Tengo su carta del día 12, en la que me consulta acerca de
la ordenación de las mujeres que dedican algún tiempo a la obra
misionera, particularmente acerca de una declaración de Elena G.
de White que usted cree que ella escribió durante la década de 1890
en la
Review
.
“Siendo que la pregunta requerirá algún estudio e investigación
de mi parte, y siendo que tengo que viajar mañana por la mañana
a Mountain View por algunos días, tengo que excusarme por no
enviarle el material inmediatamente. A mi regreso la semana que
viene, le escribiré nuevamente, esperando enviarle copia de ese
material que me solicita. Sin embargo debo decirle que he entendido
[273]
que esa declaración no recomienda positivamente la ordenación de
mujeres al ministerio evangélico, sino que se refiere básicamente a la
ordenación de mujeres temerosas de Dios para que sean diaconisas
en las iglesias locales. Pero le comentaré más extensamente cuando
le escriba otra vez.
“Espero escribirle nuevamente alrededor del día 28, a la misma
dirección. Si usted viaja, será bueno dejar la nueva dirección al
correo para que puedan enviársela a fin de que tenga la información
antes de la reunión de la Unión”.
Clarence Crisler.
“Junio 16, 1916
“Sra. Cox
“Apreciada Hna. Cox:
“En mi carta del 22 de marzo, no me fue posible enviarle una co-
pia del artículo que me había solicitado, pero me aventuré a decirle
que mi impresión era que ese artículo no recomendaba positiva-
mente la ordenación de mujeres al ministerio evangélico, sino que
básicamente se refería a la ordenación de mujeres temerosas de Dios
como diaconisas en las iglesias locales.