Mujeres notables del Antiguo Testamento
25
y dijeron: De Jehová ha salido esto; no podemos hablarte malo ni
bueno. He aquí Rebeca delante de ti; tómala y vete, y sea mujer
[28]
del hijo de tu señor, como lo ha dicho Jehová. Cuando el criado de
Abraham oyó sus palabras, se inclinó en tierra ante Jehová”.
Vers.
49-52
.—
Spiritual Gifts 3:109-110 (1864)
.
Obtenido el consentimiento de la familia, preguntaron a Rebeca
misma si iría tan lejos de la casa de su padre, para casarse con el hijo
de Abrahán. Después de lo que había sucedido, ella creyó que Dios
la había elegido para que fuese la esposa de Isaac, y dijo: “Sí, iré”.
El criado, previendo la alegría de su amo por el éxito de su
misión, no pudo contener sus deseos de irse, y a la mañana siguiente
se pusieron en camino hacia su país. Abrahán vivía en Beerseba, e
Isaac, después de apacentar el ganado en los campos vecinos, había
vuelto a la tienda de su padre, para esperar la llegada del mensajero
de Harán. Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la
tarde: y alzando sus ojos miró, y he aquí los camellos que venían.
Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello;
porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene
por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es
mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió. Entonces el criado
contó a Isaac todo lo que había hecho”.
Vers. 64-66
.
Isaac fue sumamente honrado por Dios, al ser hecho heredero de
las promesas por las cuales sería bendecida la tierra; sin embargo, a la
edad de cuarenta años, se sometió al juicio de su padre cuando envió
a un servidor experto y piadoso a buscarle esposa. Y el resultado
de este casamiento, que nos es presentado en las Escrituras, es un
tierno y hermoso cuadro de la felicidad doméstica: “Y la trajo Isaac
a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó;
y se consoló Isaac después de la muerte de su madre”.
Vers. 67
.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 170-173 (1890)
.
Jocabed, madre de Moisés
Este capítulo está basado en Éxodo 2.
El rey y sus consejeros habían esperado someter a los israelitas
mediante trabajos arduos, y de esa manera disminuir su número y
[29]
sofocar su espíritu independiente. Al fracasar en el logro de sus