Ejemplaridad
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que el corazón del que pregunta esté gravemente afligido por alguna
tristeza íntima que tal vez no pueda ser revelada. Y puede que el
interrogado no lo sepa, por lo que sus palabras deben ser siempre
llenas de bondad y simpatía. Por medio de unas pocas palabras de
ayuda, bien escogidas, podrá quitar una pesada carga de la mente de
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su compañero de trabajo”.—
Advent Review and Sabbath Herald, 28
de abril de 1903
.
Responsables por los que siguen nuestro ejemplo
—“Los di-
rigentes son responsables no sólo por sus propios errores no santifi-
cados, sino también por los errores de quienes siguen su ejemplo.
Cuando son amonestados por haber traído principios equivocados a
la obra, manifiestan un espíritu perverso, un espíritu que no permite
ser corregido ni humillado”.
Manuscrito 139, 1903, p. 14
, (23 de
octubre de 1903, “El mensaje en Apocalipsis”).
“Los que están en puestos de responsabilidad y siguen sus pro-
pios caminos, serán tenidos por responsables de los errores de quie-
nes sean extraviados por su ejemplo”.—
Advent Review and Sabbath
Herald, 14 de septiembre de 1905
.
La influencia se refleja en la gente
—“Se necesita Nehemías en
la iglesia de nuestros días. No solamente hombres que puedan predi-
car y orar, sino hombres cuyas oraciones y sermones estén imbuidos
de un propósito firme y vehemente. El plan de acción seguido por
este patriota hebreo en el cumplimiento de sus propósitos debiera ser
adoptado por los ministros y dirigentes. Una vez hechos sus planes,
debieran presentarlos a la iglesia de tal manera que obtengan interés
y cooperación. Que los hermanos entiendan los planes y compartan
la tarea, y tendrán entonces un interés personal en su prosperidad.
El éxito que acompañó los esfuerzos de Nehemías muestra lo que
pueden lograr la oración, la fe y la acción sabia y enérgica. La fe
viva promoverá la acción enérgica. El espíritu que manifieste el
dirigente será en gran parte reflejado por el pueblo. Si los dirigentes
que profesan creer las solemnes e importantes verdades que han
de probar al mundo en este tiempo no manifiestan ardiente celo en
preparar a un pueblo para estar en pie en el día de Dios, no podemos
esperar sino que la iglesia sea descuidada, indolente y amante de los
placeres”.—
Servicio Cristiano Eficaz, 221
.
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