Página 66 - Liderazgo Cristiano (2003)

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Liderazgo Cristiano
“Siempre que ustedes se respeten mutuamente, respetarán a Je-
sucristo. No deben mostrar preferencias, porque el Señor no muestra
preferencias hacia sus escogidos. Él dice: ‘Ya no os llamaré siervos,
porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado
amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado
a conocer’.
Juan 15:15
. Esto representa la misma confianza que
al Señor le gustaría que ustedes alberguen los unos para con los
otros. A menos que practiquen esto más de lo que lo han hecho en
el pasado, no andarán ni trabajarán bajo los dictados del Espíritu de
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Dios.
“Dios quiere que estén unidos por las agradables cuerdas del
compañerismo. Como obreros del Señor, deben presentar sus planes
unos a otros. Estos planes deben ser considerados cuidadosamente
y con oración, porque el Señor dejará que quienes así no lo hagan,
tropiecen en su propia supuesta sabiduría y grandeza superior.
“Ninguna persona debe suponer que su sabiduría está más allá
de cualquier error o es infalible. Dios estimará grandemente esa
humildad que hace a la persona ser sierva de todos, si el deber así lo
exige.
“Sin embargo, al amarse como hermanos y razonar como si
fueran un solo ser, un mismo corazón y una misma vida, deben
aprender a apoyarse individual y enteramente en Dios. El será su
sostén. Al él le agrada que ustedes dependan unos de otros para
recibir luz, sabiduría y dirección. El Señor debe ser nuestra sabiduría.
Individualmente debemos entender que él es nuestra santificación
y nuestra redención. Debemos mirar a él y confiar en él. Él será
nuestra ayuda constante en todo tiempo de necesidad.
“No importa cuáles sean nuestros deberes en los diferentes as-
pectos de la obra, debemos recordar que es Dios quien lo dirige todo.
No deben apartarse de él y hacer de la carne humana su brazo de
apoyo. Han estado demasiado inclinados a medirse unos con otros y
a compararse unos con otros, evaluando la importancia de vuestra
obra. ¿No se dan cuenta de que sus comparaciones podrían llevarlos
lejos del blanco? No es la posición ni el rango lo que el Señor estima.
Dios observa cuanto tienen del Espíritu del Maestro y en qué medida
vuestra obra refleja la semejanza de Cristo”.
Carta 49, 1897
, (sep-
tiembre de 1897, a los Hnos. Daniells, Colcord, Faulkhead, Palmer,
Salisbury).