Página 11 - El Ministerio de la Bondad (1977)

Basic HTML Version

Prefacio a esta edición castellana
Al Publicar en castellano la obra
Welfare Ministry,
estamos lle-
nando una necesidad profundamente sentida. La importante obra de
ayudar a nuestros prójimos es la prueba palpable del cristianismo
que nos anima. Una mera profesión de fe jamás podrá suplantarla.
Debido a esa importancia, nuestras abnegadas hermanas que, de un
modo muy especial, dedican tiempo y energías en las sociedades
Dorcas de beneficencia, necesitan una orientación general en cuanto
a los principios rectores de su obra. Indudablemente, El Ministerio
de la Bondad les será de una ayuda de valor inapreciable.
Es necesario efectuar algunas aclaraciones. Una de ellas, de
carácter general, es que se deben tomar en cuenta dos hechos. El pri-
mero de ellos es que los manuscritos, cartas, artículos para revistas,
citas de libros y otros elementos que se han recopilado para formar
este libro fueron escritos hace varias décadas (los hay de unos cien
años de antigüedad). Eso explica la mención de sumas de dinero que
podrían parecernos insignificantes hoy, pero que en aquel entonces
representaban muchísimo más de lo que significan ahora. También
es imprescindible recordar que las citas recopiladas fueron escritas
mayormente en Estados Unidos y en Australia. Por eso, de un modo
especial en el apéndice, se mencionan dólares y libras, monedas
que son extranjeras para nosotros. Al leer estas líneas, pensemos en
nuestras propias oportunidades de hacer el bien.
Por cierto, los principios eternos de amor al prójimo y de la buena
disposición para socorrer adecuadamente al desvalido, no reconocen
[10]
fronteras ni pueden envejecer.
Debemos aclarar que la expresión “obra médico-misionera” que
figura varias veces en el texto implica las tareas de buena voluntad
que muchos pueden desempeñar al ayudar a los enfermos. Sus alcan-
ces son muy amplios: van desde la atención médica que sólo puede
esperarse de un profesional egresado de una facultad de medicina;
los tratamientos que pueda suministrar un enfermero especializado;
hasta la ayuda menos técnica y mucho más limitada que pueda prodi-
V I I