Página 14 - El Ministerio de la Bondad (1977)

Basic HTML Version

X
El Ministerio de la Bondad
vital importancia para el pleno desarrollo del tema. Tal repetición,
aunque reducida al mínimo, no pudo ser evitada enteramente en una
compilación como ésta, pues los compiladores se hallan limitados
en su trabajo de selección del tema y su correlación en una secuencia
lógica. Lo único que los compiladores añadieron por su cuenta son
los títulos.
Ha sido difícil y casi imposible colocar dentro de las tapas de un
libro la enorme cantidad de instrucciones que Elena G. de White dió
concernientes a esta clase de trabajo y que podría publicarse adecua-
damente en un libro bajo el título de El Ministerio de la Bondad. No
es algo sencillo elegir el material y trazar la línea divisoria entre las
visitas amistosas y las entrevistas misioneras, ni separar la obra de
las nobles mujeres adventistas en sus aspectos más amplios de las
tareas bien especificadas que se emprenden con propósitos única-
mente misioneros. Para los hijos de Dios estas tareas se confunden
en las diversas actividades de la vida diaria.
Se llama la atención a ciertos términos que se presentan con
frecuencia en este libro, tales como “trabajo médico-misionero”
y “labor de ayuda cristiana”. Debería tenerse en cuenta que un
cuidadoso estudio de los escritos de Elena G. de White, revela que la
frase “obra médico-misionera” es empleada por la autora al referirse
a los servicios profesionales de consagrados médicos y enfermeras,
y que su significado va mucho más allá de esos límites hasta incluir
[13]
todas las obras de misericordia y bondad desinteresadas. “Labor de
ayuda cristiana” es también un término más comúnmente empleado
por los adventistas del séptimo día en sus primeros años que ahora y
se refiere a la clase de trabajo descripto en este libro. Como la autora
lo escribió en diferentes continentes, al referirse al dinero habla a
veces de dólares y otras de libras y chelines.
Es necesario que el lector estudie las instrucciones en su marco
apropiado, para descubrir los principios básicos implicados en cada
caso. Por ejemplo, un estudio de los consejos en cuanto a la “venta
de comestibles para fines de iglesia” revelará que aunque hemos
sido advertidos contra utilizar la indulgencia en el apetito y el amor
al placer como un medio para allegar fondos para la iglesia, sin
embargo, es un privilegio de las organizaciones de la iglesia el
ocuparse en la preparación y venta de alimentos saludables si el
trabajo se hace apropiadamente y se realiza en el lugar debido.