La influencia de la obra entre los vecinos
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Nuestras ideas en cuanto a la caridad cristiana deben ponerse
en práctica si queremos que se magnifiquen. La obra práctica dará
resultados mucho mayores que los sermones.—
Ibid. 6:302
.
La influencia de la vida de servicio cristiano
—La vida del
cristiano testificará que él está gobernado por leyes diferentes a las
que obedece el mundo: leyes de un orden más elevado que las que
dominan a los amadores del mundo. La voluntad de Dios, nuestro
Creador, ha de ser manifestada en nosotros, no sólo en el nombre
que llevamos, sino en nuestra vida de abnegación. Hemos de dar
evidencias de que estamos influidos y controlados por principios de
abnegación. Todos nuestros propósitos y objetivos debieran desta-
carse en manifiesto contraste con el egoísmo del mundo.
La unidad con Cristo capacita a los hombres para esgrimir una
influencia muy superior a la de los personajes renombrados de este
mundo. Mientras imitan el ejemplo de Cristo, tienen, mediante su
gracia, poder para beneficiar a la iglesia y a la comunidad. Se deja
sentir su influencia en proporción directa con la nitidez de la línea
de separación que los distingue del mundo en espíritu y en principio.
Puesto que la unión es fortaleza, la Fuente de todo poder, de toda
bondad, misericordia y amor, se posesiona de los seres humanos y
los hace sus colaboradores para el propósito de impartir su poder
divino a los agentes humanos, para difundir su influencia y exten-
derla cerca y lejos. Cuando uno está aliado con Cristo, cuando es
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participante de la naturaleza divina, sus intereses se identificarán
con los de la humanidad doliente. Al mirar en forma correcta la
cruz del Calvario, cada nervio del corazón y del cerebro vibrará en
simpatía por las miserias de la humanidad en todas partes de nuestro
mundo. Los que han renacido en Cristo Jesús, comprenderán la
vileza del pecado y la compasión divina de Cristo en su sacrificio
infinito por los hombres caídos. La comunión con Cristo les imparte
ternura de corazón; habrá simpatía en su mirada, en el tono de su
voz y ferviente solicitud, amor y energía en sus esfuerzos, que los
harán poderosos mediante Dios para ganar almas para Cristo.—
The
Medical Missionary, junio de 1891
.
La influencia bendita de los actos de bondad
—Si los mun-
danos tuvieran delante de sí el ejemplo que Dios demanda de los
que creen en él, harían las obras de Cristo. Si Cristo fuera presen-
tado como crucificado entre nosotros, si contempláramos la cruz