Capítulo 74—Una educación equilibrada
El tiempo dedicado al ejercicio físico no está perdido. El alumno
que estudia constantemente sus libros, y hace poco ejercicio al aire
libre, se perjudica a sí mismo. Un ejercicio equilibrado de los di-
versos órganos y las facultades del cuerpo es esencial para el mejor
funcionamiento de tales órganos y facultades. Hay pérdida de fuerza
física y mental cuando el cerebro está constantemente recargado
mientras que los otros órganos quedan inactivos. Las facultades
físicas quedan privadas de su tono sano, la mente pierde su frescura
y vigor, y el resultado es una excitación mórbida.
Con el fin de que los hombres y las mujeres tengan mentes bien
equilibradas, todas las facultades del ser deben ser puestas en uso y
desarrolladas. Hay en este mundo muchas personas más desarrolla-
das en un sentido que en otro, porque un conjunto de facultades ha
sido cultivado, mientras que el otro se ha atrofiado por la inacción.
La educación de muchos jóvenes fracasa porque estudian demasiado,
mientras descuidan lo que pertenece a la vida práctica. Para que el
equilibrio de la mente pueda conservarse, debe combinarse un juicio-
so sistema de trabajo físico con el trabajo mental, con el fin de que
haya desarrollo armonioso de todas las facultades.—
Consejos para
los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana,
281, 282
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