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Mensajes para los Jóvenes
vida y los guíen a la comprensión de la Palabra. Esto me ha sido
presentado en lo pasado, y pensé comunicárselos y poner de relieve
su validez. No podemos dar a nuestra juventud lectura inútil. Se
necesitan libros que sean una bendición para la mente y el espíritu.
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Estas cosas se consideran con demasiada ligereza; por tanto, nuestro
pueblo debiera familiarizarse con lo que estoy diciendo.
No creo que tendré más “testimonios” para nuestro pueblo. Nues-
tros hombres de sólida inteligencia saben lo que es bueno para la
elevación y la edificación de la obra. Pero con el amor de Dios en
su corazón, les es necesario ir más y más hondo en el estudio de las
cosas de Dios. Estoy muy ansiosa de que nuestra juventud tenga la
debida clase de lectura; entonces los mayores también la procura-
rán. Debemos mantener nuestros ojos sobre la atracción religiosa
de la verdad. Debemos mantener abiertos la mente y el cerebro a
las verdades de la Palabra de Dios. Satanás se acerca cuando los
hombres están desprevenidos. No debemos estar satisfechos porque
el mensaje de amonestación haya sido presentado una vez. Debemos
presentarlo repetidamente.
Podríamos empezar un curso de lectura tan intensamente in-
teresante que atrajera a muchas mentes e influyera en ellas. Si se
me dispensa la vida para un trabajo ulterior, alegremente ayudaré a
preparar libros para los jóvenes.
Hay una obra que hacer para los jóvenes por medio de la cual
sus inteligencias serán formadas y modeladas por la santificadora
verdad de Dios. Es mi sincero deseo que nuestra juventud halle el
verdadero significado de la justificación por la fe y la perfección de
carácter que ha de prepararla para la vida eterna. No espero vivir
mucho tiempo, y dejo este mensaje para los jóvenes con el fin de
que el objetivo que se propongan no se frustre.
Exhorto a mis hermanos a estimular a los jóvenes a mantener la
belleza y la gracia de Dios sumamente exaltadas. Trabajen y oren
constantemente para que comprendan el elevado valor de la verda-
dera religión. Reclamen la bendición y el atractivo de la santidad y
de la gracia de Dios. He sentido pesar con respecto a esto por cuanto
sé que es descuidado.
No tengo seguridad de que mi vida dure mucho tiempo, pero
siento que soy acepta al Señor. Él sabe lo mucho que he sufrido al