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Mensajes para los Jóvenes
Hay poco amor verdadero, genuino y devoto. Es muy rara esta
preciosa virtud. Se llama amor a la pasión. Más de una mujer ha
visto ultrajada su delicada y tierna sensibilidad porque la relación
del matrimonio permitió al que ella llamaba esposo, que la tratara
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brutalmente. Descubrió que su amor era de tan baja calidad, que
llegaba a sentir rechazo hacia él.
La necesidad del dominio propio
Muchas familias viven en un desgraciado estado porque el espo-
so y padre permite que la parte animal de su naturaleza predomine
sobre la intelectual y moral. Como resultado se experimenta una
sensación de debilidad y depresión, pero rara vez se adivina que
la causa sea el resultado de su conducta indebida. Tenemos para
con Dios solemnes obligaciones de mantener el espíritu puro y el
cuerpo sano, para que podamos ser un beneficio para la humanidad y
prestemos a Dios un servicio perfecto—
Testimonios para la Iglesia
2:339, 340
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