Página 194 - Mensajes Para los J

Basic HTML Version

190
Mensajes Para los Jóvenes
sepáis, hasta el día del juicio, cuántas oportunidades de ser testigos
de Cristo habéis dejado pasar sin aprovechar. Quizá nunca sepáis
en este mundo el daño que habéis hecho a alguna alma por vuestros
pequeños actos de frivolidad, vuestra conversación vulgar, vuestra
liviandad, completamente inconsecuentes con vuestra santa fe.
Cómo ganar a los amados
Es cierto, podéis sentir una especie de ansiedad por las almas de
los que amáis. Quizá tratéis de abrirles los tesoros de la verdad, y
en vuestro fervor, derraméis lágrimas por su salvación, pero cuan-
do vuestras palabras parecen hacer poca impresión y no hay una
respuesta evidente a vuestras oraciones, casi os sentís tentados a
reprochar a Dios porque vuestras labores no dan fruto. Os parece
que vuestros amados tienen corazones especialmente duros, y que
no responden a vuestros esfuerzos. Pero ¿habéis pensado seriamente
que la falta puede estar en vosotros mismos? ¿Habéis pensado que
estáis derribando con una mano lo que os esforzáis por construir con
la otra?
A veces habéis permitido que el Espíritu de Dios os maneje,
y otras, habéis negado vuestra fe con vuestra práctica, y habéis
destruido vuestra labor por los familiares, pues vuestras prácticas
han dejado sin efecto vuestros esfuerzos en favor de ellos. Vuestro
[200]
mal genio, vuestro lenguaje no hablado, vuestras maneras, vuestra
disposición quejosa, vuestra carencia de fragancia cristiana, vuestra
falta de espiritualidad, la misma expresión de vuestro rostro, ha dado
testimonio contra vosotros. . .
No menospreciéis nunca la importancia de las cosas pequeñas.
Las cosas pequeñas proporcionan la disciplina real de la vida. Por
medio de ellas se educa el alma para crecer a la semejanza de Cristo,
o llevar la imagen del mal. Dios nos ayuda a cultivar hábitos de
pensamiento, palabra, aspecto y acción que testificarán ante los que
nos rodeen, de que hemos estado con Jesús y aprendido de él (
Youth’s
Instructor,
marzo 9, 1893
).
* * * * *