Sección 2—El conflicto con el pecado
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El ejemplo de Cristo nos muestra que nuestra única esperanza de
victoria está en la continua resistencia a los ataques de Satanás.
Aquel que triunfó sobre el adversario de las almas en el conflicto de
las tentaciones, comprende el poder de Satanás sobre el género
humano, y lo ha vencido en nuestro favor. Como vencedor, nos ha
dado la ventaja de su victoria, para que, en nuestros esfuerzos por
resistir las tentaciones de Satanás podamos unir nuestra debilidad
a su fortaleza, nuestra indignidad a sus méritos. Y, sostenidos por
su constante poder, bajo la fuerza de la tentación, podamos resistir
en su nombre todopoderoso y vencer como él venció (
The Signs of
the Times, marzo 4, 1880
).