Página 139 - El Ministerio Pastoral (1995)

Basic HTML Version

Capítulo 20—La planificación y la estrategia
Los ministros cargados con el peso de la salvación de las
almas verán el fruto de sus labores
—Por la gracia de Cristo, los
ministros de Dios son hechos mensajeros de luz y bendición. Cuando
por oración ferviente y perseverante sean dotados por el Espíritu
Santo y avancen cargados con la preocupación de la salvación de
las almas, con sus corazones llenos de celo por extender los triunfos
de la cruz, verán el fruto de sus labores. Rehusando resueltamente
desplegar sabiduría humana o exaltarse a sí mismos, realizarán una
obra que soportará los asaltos de Satanás. Muchas almas se volverán
de las tinieblas a la luz, y se establecerán muchas iglesias. Los
hombres se convertirán, no al instrumento humano, sino a Cristo.
El yo se mantendrá oculto; sólo Jesús, el Hombre del Calvario,
aparecerá.—
Los Hechos de los Apóstoles, 225
.
El tiempo para evangelismo
Centre su mente en el tema de la salvación de las almas
Algunos predicadores se desvían fácilmente de su obra. Se desani-
man, o son apartados por los vínculos familiares, y dejan morir por
falta de atención un interés naciente. La pérdida que sufre la causa
de esta manera, difícilmente puede estimarse. Cuando se hace un
esfuerzo para proclamar la verdad, el predicador encargado se debe
sentir responsable de desempeñar su parte para llevarla fielmente
a cabo. Si sus labores parecen infructuosas, con ferviente oración
debe tratar de descubrir si son lo que debieran ser. Debe humillar su
alma delante de Dios en un examen propio, y por la fe aferrarse a las
promesas divinas, prosiguiendo humildemente sus esfuerzos hasta
estar convencido de que cumplió fielmente su deber e hizo cuan-
to podía para obtener el resultado deseado.—
Obreros Evangélicos,
384
.
Los ministros que revolotean sobre sus iglesias las dañan
Las iglesias que no tienen vida en sí mismas, que han perdido su
[142]
135