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El Ministerio Pastoral
sobre otros y los inducirían a seguir su ejemplo.—
Mensajes para los
Jóvenes, 138, 139
.
Aquellos que realmente buscan comunión con Dios serán
vistos en las reuniones de oración
—Es necesario ser diligentes
en la oración; ninguna cosa os lo impida. Haced cuanto podáis para
que haya una comunión continua entre el Señor Jesús y vuestra
alma. Aprovechad toda oportunidad de ir adonde se suela orar. Los
que están realmente procurando mantenerse en comunión con Dios
asistirán a los cultos de oración, serán fíeles en cumplir su deber,
y ávidos y ansiosos de cosechar todos los beneficios que puedan
alcanzar. Aprovecharán toda oportunidad de colocarse donde puedan
recibir los rayos de luz celestial.—
El Camino a Cristo, 98
.
Las reuniones de oración resultan efectivas cuando cada
uno de los asistentes se siente personalmente responsable de su
éxito
—Antes de salir del hogar, vaya a Dios en oración secreta. Rué-
guele por su bendición, y él, que “ve en secreto, él te recompensará
en público”. Con un corazón enternecido por el amor de Jesús, vaya
a la reunión sintiendo que es personalmente responsable de su éxito.
Si son pocos los que asisten, usted se debe sentir con una doble
responsabilidad, pues está en el servicio de Dios, y debe hacer lo
que pueda con su talento, tacto y habilidad para hacer del culto de
oración una bendición.—
The Signs of the Times, 4 de diciembre de
1884
.
La reunión de oración no debe ser tediosa, insípida y sin
atractivo
—Los cristianos no siempre dan la debida importancia a
la adoración pública. No se dan cuenta de su responsabilidad en el
asunto. La reunión de oración, en especial, a menudo es tediosa,
insípida y sin atractivo. Pero no tiene que ser así. Aun cuando pocos
aman la hora de oración, podría hacerse interesante y fructífera. La
presencia de Jesús no está limitada a las grandes asambleas.—
The
Signs of the Times, 4 de diciembre de 1884
.
Si la gente encuentra el Pan de Vida en las reuniones de ora-
ción, asistirán a ellas para recibirlo
—Las reuniones de oración
deben ser los cultos más interesantes que se tengan; pero con fre-
cuencia son mal dirigidas. Muchos asisten a la predicación, pero
descuidan la reunión de oración. También en este punto se requiere
reflexión. Se debe pedir sabiduría a Dios, y se deben hacer planes
para dirigir las reuniones de manera que sean interesantes y atra-
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